Ay, su deliciosa boca
Su
deliciosa boca,
se
abre palpitante,
pecar
me lo provoca,
la
urgencia del instante.
La
luna se desata,
mirándome
encendida,
misterio
que arrebata,
entre
paréntesis su herida.
Mi
boca entre su boca,
empapadas
de amor,
sus
besos me desbocan,
son
polos de atracción.
Hubo
un largo silencio,
su
piel sobre mi piel,
susurros
que trae el viento,
habítame
otra vez.
Mi
terso cuerpo oscuro,
ardiente
y tembloroso,
redondo,
firme y mudo,
se
desliza gozoso.
Hasta
rozar su cueva deliciosa,
clavada
tan profunda en medio de mil besos,
su
dulce infierno rosa,
calado
hasta los huesos.
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16/2019/1187
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Un poema muy bueno. Un placer leerte y emocionarme con tus letras.
ResponderEliminarUna bellísima poesía, derrocha sensualidad, el amar es emocionante y tan delicioso que cala hasta los huesos.
ResponderEliminarTe felicito y un abrazo grande
Tus versos me producen sensaciones muy diversas, hermosa danza de sinfonía amorosa, que arrulla en tu espíritu creador.
ResponderEliminarTe felicito
Marilú