Sorpresas que da la vida

Las sorpresas generan estímulos en un sentido u en otro: Las positivas nos dan fuerza, nos mantienen activo, nos motivan, nos producen emociones e ilusiones y nos crean un mundo mágico a nuestro alrededor.

Como cuando uno encuentra a la mujer de su vida o ese trabajo por el que había luchado tanto.

Las del otro signo desgraciadamente desmotivan ves la realidad totalmente en negro, nos crea un vacío y un estrés que nos sumerge en un mundo de decepciones y desencanto, entras en una espiral muy negativa.

Como si tuvieras un sueño horroroso en el que se te aparece un político.

Quien podría imaginar que las redes sociales, (WhatsApp, Messenger, Twiter o Facebook), nos iban a cambiar la vida.
Y ahora nos cuesta creer, que sería de nosotros, de nuestros amigos y familiares si nos quitan las redes sociales.

Sorpresas dignas de una reflexión el tiempo que invertimos a lo largo de la vida mirando el televisor.

Hay quien sostiene que es una manera de distraer el tiempo para no enfrentarse a los problemas.

Otros sin embargo piensan que la televisión emboba y crea delirios de grandeza en los más débiles.

Quién les iba a decir a los fabricantes de móviles que sus teléfonos se usarían más para enviar mensajes de texto que para hacer llamadas telefónicas.

No sería una sorpresa también en este mundo de locos que de una vez por todas intentáramos hacer el bien: Ayudar, motivar y hacer feliz a los que nos rodean.

Nico Pozón