Noche
cerrada de oscura niebla,
Tierra
nevada,
Los
ojos entre tinieblas,
Se
deslizan los temores,
El
arco iris resbala,
Se
desploman sus colores.
Se
apagan las estrellas,
La
luna queda atrapada,
El
sol desprende su aroma,
Llena
el mar de sensaciones,
Se
desbordan emociones,
La
tristeza y el enojo,
Entre
despertares rojos.
Fue
el blanco de las palabras,
En
su lecho mortuorio,
Un
triste rayo de luz, apagado,
Con
rostro de cera pálida,
Para
no manchar su imagen,
Fue
envuelto en túnica blanca,
La
luna cerró sus ojos negros profundos,
Con
su mirada rasgada,
Expiró
el rayo de luz,
Dejó
su huella grabada.
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16/2013/1907
Paso a visitarte y desearte que nos sigas deleitándonos con tus poesías.
ResponderEliminarExcelente poesía donde reflejas la trajedía "el resbalón del arco iris" de una forma admirable.
Muy conseguida.
Muy bonita la poesía las envuelves en túnica blanca. Que imaginación para dejar la huella grabada.
ResponderEliminarFelicidades
Siempre sabes extraer la belleza que anida dentro de los versos, llenándolos de sentido y belleza.
ResponderEliminarTe doy mi enhorabuena
Entro despues de mucho tiempo y veo lo rico y abundante de tu obra. Ayer fui a visitar al gigante eucalipto y es como bien lo describes. Algo muy especial.
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