Blancanieves

"Hoy lunes 18 de Febrero de 2013, titula un periódico a propósito de los premios Goya. Blancanieves y la cruda realidad. "
Hace tiempo que se veía venir.

Blancanieves y los siete indignaditos

Érase una vez una reina muy bella que sentía envidia de su hijastra Blancanieves, mucho más bella que ella.

Buscó la manera de poner remedio a esta situación, no aguantaba que hubiera otra mujer más bella, no lo soportaba, así que ordenó a un soldado que la matase, pero este se apiada de ella y la deja libre en el bosque, donde encuentra cobijo en una pequeña casita habitada por siete enanitos.
Blancanieves se ocuparía de las tareas de la casa; los enanitos trabajaban en la montaña, cuatro eran mineros, dos leñadores, y Gruñón cuidaba del huerto, y ayudaba y protegía a Blancanieves.
Todo iba bien, hasta que la mina entró en crisis y hubo que recortar plantilla dos enanitos, (Bonachón y Dormilón), fueron despedidos, pero tenían que fingir, que todo seguía igual y así no alertar a Blancanieves.
Simulaban que seguían trabajando, esperaban cerca de la mina a Mudito y Tímido y luego volvían todos juntos a casa, entre ellos hablaban de los tiempos de esplendor de la mina, de la reducción de las inversiones y del despilfarro que hacían los nuevos dueños.

Meses después la mina cerró sin dar explicaciones y todo el personal despedido.

Tenían que seguir fingiendo, todo continuaba igual, por las mañanas acompañaban a Sabio y Tontín a la serrería y ellos buscaban algún trabajo esporádico y así conseguir algún ingreso extra.

De momento podían comer, además podían echar mano de unos ahorrillos, pero nada de caprichos. Aún podían salir a cenar fuera una vez al mes con Blancanieves.

A la espera de que el empleo se recuperara y se crearan nuevas empresas.

Sí, sí..., todo empeoró, cerraron la serrería, la mina era su mejor cliente y al cerrar esta, los hundió.

¡Blancanieves debe saberlo ya!, se convoca reunión para tratar el asunto “Como salir adelante sin ingresos”

La noticia ocasionó dolor a Blancanieves se quedó pálida, pero rápidamente reacciono; tenemos que afrontar esta situación y guarda el dinero de las indemnizaciones por despido para seguir viviendo, hay que subsistir, nada de gastos innecesarios, el ayuno casi obligatorio, fuera desesperación, locuras y sombras.

Si sois capaces de mover la luz, la sombra desaparecerá, hay que esforzarse y encontrar empleo.

Recorrían valles y montaña, sus vibraciones por la mañana eran positivas, por la noche llegaban a casa frustrados y deprimidos.

Blancanieves les arenga no hay que desistir, hay que indignarse no podemos sucumbir, ¡resistiremos!

Gruñón, como todas las semanas, iba a un pueblo cercano a vender las frutas y verduras del huerto y observaba que los ricos del lugar le compraban todo y más que llevara, desde luego sus productos eran ecológicos puros.

Al llegar a casa comentó lo que estaba sucediendo, decidieron hacerse agricultores y llevar todos los día a Blancanieves al huerto. “Vivieron muy felices y comieron perdices”.

Publicado en la Talega (revista cultural)

Nº 24 Año XI