miércoles, 27 de febrero de 2013

Al centenerio del Titanic

 
 
Hace ya un siglo
Que fue batido el coloso,
Insumergible orgulloso,
En viaje inaugural
Con personas distinguidas
De la alta sociedad.
 
Era una noche estrellada,
Mientras sonaba la música,
La mar tranquila, callada,
Con tres toque de campanas,
El vigía avisó, ¡peligro!.
 
Ni un alma se percató,
Montaña blanca gigante,
Con un susurro el casco rasgó,
De un Titanic deslumbrante.
 
El barco se hizo dos,
Ruido estremecedor
Aire helado de tragedia,
La muerte subió a buscarlos,
Silencio eterno, voces delirantes,
Ahogaron sus sueños.
 
Entre pléyades de algas,
Anémonas y corales,
Yace en un abismo oscuro,
El que retó a Poseidón,
¡No puede hundirlo, ni Dios!,
El mar abrió sus entrañas y tragó.
Copyright © 16/2012/11609
 

4 comentarios:

  1. Paso a visitarte y desearte una semana con buenos logros.
    Excelente poesía donde reflejas la trajedía "in crecendo" de una forma admirable.
    Muy conseguida.

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  2. Muy bonita !! Lo que paso lo reflejas muy bien , besos.

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  3. Perfecto, sigue asi alegrandonos al leerte

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  4. A la vista de lo publicado, veo que te contrata el mismísimo James Cameron. ¡Muy bien!

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