Es tan claro lo que siento

 

Es tan claro lo que siento

Quiero escribir un poema.

con palabras, que digan lo que siento,

y sean al mismo tiempo,

luces y sombras, risas y llantos,

palabras que vengan a buscarme,

cuando salen de tus labios.

 

De manera inesperada,

escribo palabras, que

se alzan entrelazadas,

para verse reflejadas

en la trama argumental.

páginas llenas de vida,

en la triste soledad.

 

Como en una alucinación,

escribo la palabra “amor” ,

aroma que nunca olvido,

tantos poemas inspira,

sin saber cómo, ni por qué,

y de repente un suspiro

que siempre recordaré.

 

Eran tiempos de ceguera,

y una flor de primavera,

me dejó un suspiro leve,

un amor de dicha breve.

 

Es tan claro lo que siento

que una concha de nácar,

con la última gota de mar,

germina en mi pensamiento.

 

Y cuando escribo,

oigo a su corazón,

en mis oídos, y me relajo,

como si oyera el mar,

mientras percibo emociones,

tan profundas, que me inundan,

de versos y dan fe a lo que siento.

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La sombra del último rey

La sombra del último rey

Aquel sillón del trono no es lo que parece, a primera vista te encuentras con un sillón vacío y un taburete a los pies, pero dicen que tiene un misterio y hasta ahora nadie ha podido resolver, el sillón tiene un ocupa invisible, un fantasma extraño, - la sombra del último rey-

Muchos se preguntan, ¿cómo llegó hasta allí?, no hay respuesta…  A no ser que su espíritu nunca se fuera.

Durante mucho tiempo alzó la voz imponiendo la sinrazón, normas, prohibiciones, y tantas otras cosas que esconden ecos de muerte.

Una noche trágica una lanza perdida atravesó su corazón.

Sus últimas palabras fueron  “Nadie ocupará mi trono”

Aquella sentencia dejó a muchos temblando. Después de la tormenta siempre viene la calma y con ella la vida vuelve a la normalidad.

Vana ilusión, su impronta ronda el imperio con la arrogancia de siempre.

A veces se oyen sonidos imperceptibles, susurrando palabras impronunciables que tratan de infundir temor.

Algún día esas voces perforaran nuestros oídos y con una simplicidad alarmante,  reconoceremos nuestra ignorancia, de no haber sido capaz de hacer frente a la triste realidad.

“No hay nada como el miedo para encadenar nuestra libertad”

Copyright © RTPI – 16/2024/2824

 Publicada en La Revista Cultural la Talega Nº 50 – Diciembre 2024

 

El patito bonito

El patito bonito

Ahí va el patito bonito,

nadando de aquí a allá,

con una pata delante

y la otra pata detrás.

Al agua pato,

vente conmigo a jugar,

eso le decía una pata,

cantando el ¡cua-cua-cua!

 

En el Lago Chico,

el patito bonito,

con sus amiguitos,

nadan y juegan,

a la patita ciega,

La cabeza sumergida

el culito para arriba,

moviendo patas y alas,

como unas colegialas.

Una pata presumida,

buscaba su candidato,

pero el patito bonito,

no quería pagar el pato.

 

Es el Lago Chico,

un lago encantado,

es la Patagonia,

un edén soñado.

 

Autor: Nico Pozón  Requejo

 

El silencio es olvido

El silencio es olvido

El ayer se fue,

como un recuerdo infiel.

El hoy es el espejo,

donde nos miramos a diario.

Y en el mañana,

el futuro se derrama.

 

El silencio es olvido,

mármol que espanta,

como la muerte,

que a tumba abierta

se despoja de la belleza,

cuando el cuerpo se marchita.

 

Ahora, el tiempo llora,

vencido por las horas.

  Autor: Nico Pozón Requejo

 

Rosas de primavera

Rosas de primavera

La luna con sus pechos maternales,

amamanta a las estrellas,

vertiendo su sed de amor

en calladas rosas de primavera.

 

Siento la fantasía que despierta,

esos tiernos quince años,

sueños de propios y extraños,

rosas de un mundo ardiente.

 

Presurosa juventud,

que vuela en noche oscura,

buscando una caricia perdida,

con sus alas fugitivas,

danza un corazón sin brida,

con su llama escondida,

hasta un nuevo amanecer.

 

Nubes de amor pasajeras,

entre llamas sin espera,

amantes por vez primera,

y que algún día quisieran,

que sus inocencias murieran,

con el amor por bandera

en una noche cualquiera.

 

Y es el viento, una locura,

en las rosas de aquel tiempo,

sus fugaces hermosuras,

pasajeras de embelesos.

Copyright © RTPI – 16/2023/1053

 

Temblando vi a una cigarra

Temblando vi a una cigarra

Bajo la luz del volante,

vi temblando a una cigarra,

el mercurio subido de tono,

achicharraba sus alas.

 

Palabras nobles de aliento,

caliente y vivas le daba,

mientras el eco del sol,

por su cuerpo chorreaba.

 

El latir se precipita,

y su corazón estalla,

en las llanuras del cielo,

bajo las nubes del alma,

allí vuela la cigarra.

 

Me parece estar oyendo,

su música más callada,

las melodías van cayendo,

sin decir una palabra.

 

El murmullo que susurra,

va apagando su llama,

¡ay! la oigo en el silencio,

como cenicienta brasa.

Copyright © RTPI – 16/2023/1053

 

Rosa de juventud

Rosa de juventud

Un alma olorosa, bellísima,

en feliz edad de primavera,

ángel sin descanso,

apresando el tiempo dulce,

que modela su figura.

 

Inquieta rosa de juventud,

que algún día abandonará su infancia,

buscando las caricias del amante,

la sombra verde que sorprende,

por su tierno acento.

 

Palabras bellas prendieron en sus oídos,

y en su mirada brotó la felicidad,

como una clara fuente del mar

sintió su cuerpo caliente y vivo,

atravesando el cielo de su universo.

 

Los latidos, los besos, los gemidos,

arrancaron las flores de su pecho,

huérfanas promesas, destilaron,

el hielo de su silencio,

enfriando su desbocada fiebre.

 

Intensa calma, verde todavía,

ajena al amor que su flor abría,

impregnada de anhelo, que huele

a ensueño, éxtasis mudo, eterno,

entre sus anaranjadas frondas.

Copyright © RTPI – 16/2023/1053

 

 

No estaba pensando en ti

No estaba pensando en ti

No estaba pensando en ti,

cuando mi alma volaba,

por tu cuerpo juvenil,

en tus labios yo me pierdo,

van pintados de ilusiones,

que alimentan los recuerdos.

 

Ahora estoy pensando en ti,

y tu silencio me eleva,

por el cielo de tus ojos,

para verte sonreír.

 

Una tristeza sin fin,

se apodera de mi alma,

mi memoria ha olvidado,

que soy eterno enamorado,

que no soy nada sin ti.

 

Como sufro al pensar,

que anhelaba con tenerte,

a mi lado para siempre,

y en lo eterno guardar,

todo lo que había soñado,

me siento afortunado,

cuando te vuelvo a soñar.

 

Fuiste mi amor en silencio,

ese velo de añoranza,

roba mi paz sin saberlo,

una esperanza dormida,

en los ojos de un recuerdo.

que muere dentro de mí,

porque todo ha sido un sueño.

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No digas nada

No digas nada

No digas nada, escucho tus pensamientos, emiten un gran lamento y es que  la ausencia de amor, es como un grito de dolor, al sentirte por la vida desgarrado.

Los sueños ya no aguantan, solo le queda el reflejo de su inquietante mirada,  quizás por eso, su mente quedó en blanco, dentro de la noche oscura.

Fue tal el laberinto de emociones, que pude leer en sus labios sus múltiples contradicciones.

Durante un momento su imaginación pasó página y aquel ruiseñor alado, avanzó por los aires como una nube de plenilunio.

Todo está quieto, excepto los desnudos cipreses de color carne y mirada sugerente.

Su desnudez me ha permitido ver la tristeza que hay en su espíritu que me ha llevado a una cierta inquietud.

Los espacios en blanco, tal vez sean la nada invisible, los ojos del alma, que dejaron en su mirada pensamientos, que no se atrevieron a exponer lo que callaron para siempre.

No obstante puedo decir que era un hombre sincero, cargado de otoños, veo como sus hojas caen en el más profundo anhelo y en sus ojos una turbia confusión, nunca se le abrió una flor, no encontró la manera de llegar hasta donde su imaginación fue capaz de soñar.

Copyright © RTPI – 16/2023/1053

 

 

Morían por falta de agua

Morían por falta de agua

Me dijiste una vez,

que de niña,

inaugurabas primaveras.

 

Dejabas correr el tiempo,

y los suspiros,

llegaban a tu pecho,

con el amor amaneciendo en tu boca.

 

Movías tu hermosa silueta,

y tu palpitante dicha, vibraba,

y tu amor atravesaba

el corazón de los hombres.

 

Y en tu gozosa tierra,

caliente y viva,

los amantes encontraban el almíbar,

para sembrar sus fantasías.

 

Su destino,

tu jovencísima playa,

adinerados otoñales, llegaban,

con sus pujantes rosales,

cargados de verde sabia,

sin tu virginal rocío,

morían por falta de agua.

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Como olvidarte

 

Como olvidarte

Como olvidarte,

si no te puedo olvidar,

te veo en todas partes,

y me olvido de olvidar.

 

Olvidarte yo no puedo,

imposible para mí,

si eres vida de mi vida,

hay tanto de ti en mí.

 

Voy volando por los versos,

que rotan por mi memoria,

recordando aquellos besos,

que me sabían a gloria.

 

Me ensenaste a dibujar,

tu sonrisa en mi boca,

los ingrávidos silencios,

que tu alma me provoca.

 

Que nos pudo suceder,

de que ha servido tanto amarte,

estás muriendo en mí ser,

de nada ha valido idolatrarte.

 

Temo tanto a la noche,

es un infierno soñarte,

a veces hasta deliro,

me duele tanto olvidarte.

 

He vuelto a pensar en ti,

y en el recuerdo me pierdo,

no soy nada sin ti,

¡cómo olvidarte!, no puedo.

Copyright © RTPI – 16/2024/2824

Escondida en mi mente

Escondida en mi mente

Estoy colocado y no es por el alcohol,

vuelvo del amor, como bebedor exánime.

Siento mi vida, con una ilusión incontrolada,

quizás porque estoy ardiendo en tu fuego,

y no me doy cuenta del volcánico impulso,

que se esconde en tu íntimo infierno.

 

Respiro y respiro, pensando en el delicioso

momento, que estoy atravesando,

y eso es para mí como tocar a gloria,

aunque lleve consigo la pena de muerte.

 

Tengo destrozada el alma,

en ella palpita tú nombre,

un flujo misterioso que el amor

ha filtrado en mi memoria.

 

Ello hace que la llama de aquel tiempo,

escondida en mi mente,

resucite y me ofrezca

tu alegre luz más allá de la vida.

 

Mi bella amiga, escondida en el sueño,

en noches como esta, mi corazón late

para ti, yo te quiero, tú me quieres,

y las caderas de la noche, un desafío

penetrante en continuo éxtasis.

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Pensar en ti

Pensar en ti

Pensar en ti,

es volver a sentir,

la expresión de un amor,

con el mismo fulgor,

que en la juventud,

cada noche, presidía mi dicha.

 

Yo podría decirte,

lo que decirte no quiero,

quisiera volverte a ver,

aunque los sueños de ayer,

nublen el azul mis recuerdos.

 

Quiero buscar en mis vuelos,

la playa de tu sentir,

que conducen al destino,

de mis ansias de vivir.

 

Entre tus labios callados,

mis emociones guardadas,

siento vibrar una guitarra,

propagándose su son,

late en mi alma el amor,

y mi corazón se entrega,

a tu amor que nunca llega.

 

Contigo vuelvo a soñar,

tengo que fingir que duermo,

mientras que tú me cubrías,

para fecundar mis sueños.

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Sí al amor

Sí al amor

¿Me quieres? ¿No me quieres?

se fue deshojando su belleza,

voló tan deprisa,

que solo el eco de una risa,

quedó de su muda presencia.

 

El aire pasó murmurando:

“Esa divina belleza, expiró,

derramando su esencia,

por los campos furtivos de Dios”

 

Historia de un corazón,

que floreció en mi jardín,

como una rosa de mayo,

su encanto juvenil.

 

De pronto su infancia,

canta, un dulce canto,

que en primavera es atracción,

tiembla la flor cuando la miro…

 

La música de sus alas,

se transforma en palabras,

me pregunta que si la amo,

como no amarla,

si mi corazón baila y baila.

cautivo de su mirada.

 

Tiembla mi flor,

y en ese vaivén de anhelo,

la vida es un dulce sueño,

que acaba con mis desvelos.

 

Cuánto te extraño,

ay, cuantos besos me he perdido,

volando de flor en flor

quiero enloquecer amando,

si dices sí al amor

Copyright © RTPI – 16/2024/2824