Aparece en un nidal
Aparece
en un nidal,
que
le ofrece su blancura,
y
en un instante madura,
y
su vida echa a andar.
Descubre
en el bosque urbano
una
fruta tan jugosa,
que
la estrecha entre sus manos,
convencido
de que no la hay más hermosa.
Ciegos
andaban sus ojos
explorando
curvaturas,
de
primitivos antojos,
y
palpitante frescura.
Imborrable
aquella boca,
tientan
sus labios carnosos,
pasión
que al amor provoca,
espíritu
tan hermoso.
Como
una estrella fugaz,
llegaste
un día a mi vida,
y
como fruta prohibida,
te
amé y ahora te vas.
Copyright © RTPI – 16/2023/1053 |
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