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 La curvilínea sombra
 
Aquella
curvilínea sombra,  
insinuándose
a mi realidad, 
antes
que una nube de polvo, 
desordenara
su esbelta forma. 
  
Clava
en mí, sus ojos de amante, 
que
destellan encanto, 
y
sus labios susurrantes, 
entonan
una balada de seducción. 
  
Su
deslumbrante forma, 
zigzaguea
sobre mí,  
y
como un caballo loco sin brida, 
adapta
mi cuerpo a su molde sediento. 
  
Ni
el resplandor de una lágrima 
la
ahuyenta, su cristalino fulgor 
certifica
mi condena. 
  
Con
sus ondas levantadas,  
una
embestida ciega, 
un
trémulo palpitar y  
un
leve sexo, tan gozoso 
como
la miel de un relámpago, 
  
La
curvilínea sombra, 
una
bellísima ausencia, 
que
el ensueño ha creado, 
antes
que todo se desvanezca. 
Copyright © RTPI – 16/2023/1053  | 
La curvilínea forma oscura, alejándose, ha inundado tu poema de sensualidad, poeta.
ResponderEliminarHas logrado dar vida a tan sugerente figura. Atrevida, seductora, fulgurante, son algunos de tus bonitos epítetos, donde se entremezclan, inteligentemente a su vez, la irrupción sexual, la insinuante belleza de la curva femenina, y la pasión amorosa en toda su grandeza, en el más bonito de los nichos, la juventud.
¡Enhorabuena!
De verdad.