El perro y el
caballo
El
hombre quiere a su perro,
como
quiere a su caballo,
no
se olvidará jamás,
de
los servicios prestados.
Son
dos buenos compañeros,
que
se brindan por entero,
al
servicio de su dueño,
jamás
arrugan el ceño.
Hoy
no es igual que ayer,
al
caballo se le fue,
su
radiante primavera,
el
perro le tomó la delantera.
Hoy
resuenan en mi mente,
los
relinchos del caballo,
siempre
estará presente,
para
hacerle mil halagos.
El
perro es para el hombre,
noble
y leal compañero,
obediente,
cariñoso,
dócil
y fiel escudero.
Al
poema que hoy escribo,
algo
importante le falta,
¡el
nombre de mis amigos
lo
confieso en voz alta!
Fueron: Belcaire
y Batalla.
Copyright © RTPI – 16/2023/1053
|
Un poema lleno de sensibilidad, el amor y el cariño hacia estos seres tan singulares se demuestra reconociendo que han sido y son muy importantes, por no decir imprescindibles, (para algunas tareas lo son), en la vida de los seres humanos.
ResponderEliminarFelicidades y un fuerte abrazo
Malú