La pertinaz sequía
Hace
tiempo que los árboles,
no
vierten su sombra,
no
se oye el rumor de sus hojas,
a
falta de agua, olas de tejados,
reverberan
en los aleros,
donde
cala hondo el rescoldo del sol.
Me
preocupan los ojos del alba, tan abiertos,
que
su luz se derrama por el mar, desierto de
inmensas
playas de arenas, impregnadas de
rumores
de viento, ecos de un pasado reciente,
donde
el verdor de los campos era oasis de vida.
La
pertinaz sequía, quiere acabar con todo,
campos
de trigo con cuatro espigas,
la
hierba seca, las cepas sin grano de uva,
mientras
el mercurio subido de tono,
abanica
terrazas agónicas.
¡Que
hemos hecho para merecer esto!
En
este mundo sin frenos, se cobija
la
avaricia, semilla de vetusta raigambre,
que
germina y crece sin esfuerzo, después
ya
poderosa, revestida de alta sociedad,
como
planta gigante crece, hasta agotar
los
recursos naturales de nuestra desolada
despensa,
y dejarla herida de muerte.
Más
allá de la frontera bajan ríos de gente,
con
sus lágrimas secas, como lobos sedientos,
asaltan
las palabras húmedas, que circulan
por
el mar de la ausencia.
Mientras
sus miradas llenas de dolorosas soledades,
se
pierden en el paraíso estrellado del cielo,
fuente
de vida, eterno oasis que el dolor mitiga.
Autor:
Nico Pozón Requejo 30.04.2023
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Muy acertado tu poema, la cruda realidad de lo que está pasando. He de decirte también que me encantan las metáforas impactantes que utilizas para que nos llegue el mensaje, asa ver si se me pega algo de esas palabras tan hermosas.
ResponderEliminarMe encanta leerte,
Un fuerte abrazo
Malú
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