Sucedió en verano Eran las tres de la mañana y no podía dormir, (aquella
noche hacía un calor insoportable), me levanto y veo, como la luna llena, desde
la terraza del cielo, me observa con dulce arrobamiento, entonces miro como se
proyecta su reflejo en el mar, y diviso que alguien se baña, nadando de una
manera sorprendente, ¡que insensatez!
con ese oleaje, y el mar picado, ¿querrá suicidarse? Entonces bajé y esperé a que saliera del agua, sin
duda alguna, era una mujer, al verla
casi tiemblo de excitación, la miré de arriba abajo, físicamente era
espectacular, cabellos negro azabache,
ojos verdes, (parecían dos esmeralda), exuberantes pechos y dos interminables
piernas… De mi alma salió un suspiro, entonces ella me miró y con pasmosa
seguridad me dijo, que ves en mí, yo le respondí, veo “vida”. En ese preciso instante la felicidad me invade, el
tiempo se detiene, mientras mi corazón se acelera, (tengo que poner la mano en
mi pecho para contener su excitación), la miré de nuevo y vi como ella reía, en realidad me estaba pasando algo que ni en
mis mejores sueños, lo habría soñado. Nos miramos una y otra vez, me dejó su boca en mis
labios pero el beso no llegó. De pronto el silencio, ella se fue y yo me quedé
impregnado de un deseo, efímero, apagado. Miro en el cielo, el azul de la soledad, y allí
estaba ella, la luna, con su radiante plumaje, oigo una voz que me susurra al oído,
¿no te das cuenta de lo que acaba de pasar?, ¿has perdido la cordura? ¿en qué
planeta vives? – no te hagas ilusiones, ella es inalcanzable para ti. De pronto siento un inmenso vacío, mi alma se
llena de sombras, y de inmediato mi frágil felicidad se evapora en el silencio. Mis ojos se humedecen y las lágrimas brotan sin
cesar, el desmoronamiento me estrecha entre sus brazos. Fue entonces, cuando la música del corazón,
transformó mi sangre en un caballo enloquecido, galopando en armonía desordenada. A la mañana siguiente bajé a la playa cargado de ilusiones, con la esperanza de volverla a ver, necesitaba encontrar la magia de la noche, para expresar lo que siento a plena luz del sol. La esperanza es lo último que se pierde, cuando
crees que cualquier cosa puede suceder, -sucede- Se me eriza la piel al escuchar una voz a mis
espaldas, de inmediato me giré con la ilusión de que fuera ella, y a mi
conciencia acudió, su deseada presencia. Una inmensa alegría deshizo todos los nudos de mi cuerpo,
suspiro y abro el espacio para cobijar un sueño de gozoso encanto, recién hecho. Con chispas las palabras mudas se cargan de amor y
de etéreo color, quién fuera pintor para
captar el vivo resplandor que desprende su mirada, su fuego penetra en mi alma
y mi espíritu vuela. Un mar de amor se derrama por todo mi ser, al
vaivén de las palabras, me besó…, fue un beso más allá de lo sublime, intenso,
apasionado, insomne, embriagador…, me miré en sus ojos y mi corazón saltó de mi
pecho, una danza de amor y la vida se hizo eterna en un instante. Copyright © RTPI – 16/2021/9535
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Cada día te sale mejor esa vena romántica es un filón que tu sabes sacar la materia prima.
ResponderEliminarTe felicito