Cantos rodados Cada día me fijo más en los detalles, miro a las gentes como yo, y las encuentro mayor.
Me dan pena, son sombras de soledad, flores huérfanas al aire del pensamiento, sueñan con aquello que se fue, pero ninguno de ellos tiene hambre de vida.
Son como cantos rodados que cantan al mar, dócilmente azotados por la tempestad, y es su muerte mi muerte, un largo cansancio, de este mundo ardiente de frescor encanto.
Su sol dejo de brillar de extraña manera, no hay susurros de besos, ni siluetas de nubes, ni mensajes de afecto, sus persianas bajadas, donde habita el silencio, y a veces el olvido se pasea por sus huesos.
Deseo huir de ellos porque sus sentimientos me arrastran y el temor se apodera de mi ánimo. Tengo una vana ilusión, para quitarme las penas, que me arrastre el temporal y me lleve a alta mar, para que pueda escuchar, el canto de mi sirena. Copyright © RTPI – 16/2022/3061
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