martes, 25 de enero de 2022

El iglú

 


El iglú

Decían que estaba en Babia,  sus ojos siempre ausentes, se habían perfeccionado en ese arte.

Desconectaba del mundo y su imaginación volaba, buscando un alma con la que compartir un abrazo.

Desde que murió su madre se sentía muy solo, estaba necesitado de afecto, y en lugar donde desarrollaba su vida, (una pequeña librería, llena de curiosidades y rarezas), no encontraba esa mirada amiga o esa caricia sin dar que lo sacara de la rutina.

Uno de esos días que pase por allí, entré  a comprar un libro, le dije el título (Manuscrito de Voynich),  y se fue a buscarlo, observé que estaba sumido en un diálogo interno, de pronto me dice, el libro que me pides es imposible de conseguir, yo lo tengo porque el destino lo quiso así. Te lo voy a dejar para que lo leas y luego me lo traes, ese libro es muy especial para mí, si dejo valar la imaginación, se me agolpan los recuerdos.

Me lo regaló mi madre, ella te apreciaba mucho y sé que te lo hubiera dejado, le di las gracias, pero antes de irme le dije: Me has dejado en ascuas, ¿qué secreto guarda este manuscrito?, él me contestó, hasta ahora sigue vigente el misterio.

Pero yo lo que quiero es que me descifres el tuyo, puede ser…, no me dejes así… déjame solo un tiempo, ven mañana y hablamos.

Al día siguiente, allí estaba yo, esperando a mi personaje, lo vi con ganas de hablar, pasa me dijo, siéntate en la mesita que hay a tu derecha, a continuación él se sentó al otro lado, entonces comenzó a romper su secreto: Este libro vino a mí de la mano de una chica que sabía que coleccionaba libros de enigmas y misterios y como era de una edición muy antigua, se quería sacar un dinerito y mi madre se lo compró para mí.

Quiero dejarte bien claro que confío en ti, eres un buen amigo y voy a ofrecerte la sinceridad de mi corazón.

Yo le respondí, nada te obliga a seguir adelante, nada que no sea tu propio deseo de romper el secreto.

Entonces comenzó diciendo, voy a ponerle nombres a mis pensamientos, tienen fuertes raíces, yacen escondidos bajo el peso del temor.

Hace años mantuve relaciones con la chica del manuscrito, llegué a sentirme muy feliz a su lado, incluso hicimos algunos viajes, -en uno de ellos a Rumania, nos pasó algo muy extraño, de hecho ahora mismo me tiemblan las manos-

Reservamos un hotel en las afueras de Bucarest, al llegar a la recepción nos sucedió algo insólito, (de entrada nos pareció un hotel enigmático, de madera oscura con bronces brillantes que producían vértigo), pedimos una habitación y nos dijeron: Solo nos queda una sencilla  “el Iglú”, ¿seguro que no le queda una doble?, ¡no! ¿y cómo es?, si se la quedan, la verán…, si no hay otra cosa nos la quedamos.

Nos entregaron una llave magnética y nos indicaron que el Iglú estaba en la planta baja.

Al colocar la llave en la ranura, se abrió una puerta ultra secreta y ante nosotros un mundo helado. Por los altavoces decían: Última llamada para subir al tren, sale de inmediato, sin perder un segundo nos embarcaron.

Aquel tren era un hormiguero, atestado de gentes, los departamentos, (iglú), eran muy extraños, unos estaban superpoblados y al entrar te encontrabas solo con tu pareja y otros de dimensiones más reducidas estaban vació y al entrar te encontrabas desnudo y expuesto al frío polar.

Las horas caen imperturbables, el tiempo congela los momentos, la mayoría de las gentes que vimos ayer se han extinguido, o han mutado en seres sanguinarios que exterminan a los que no sueñan.

He sentido a mi cuerpo relajarse, mientras que mis ojos están clavados en la silueta de una mujer, un placer de luz que ha sepultado en mí su ADN porque su esencia corre peligro.

Nuestras miradas se cruzan y las emociones convergen en un punto donde el silencio es el mensajero de la muerte.

Entonces regreso a nuestro Iglú, en el instante que siento la necesidad de dejar unas rosas en su tumba.

Copyright © RTPI – 16/2021/9535

 


2 comentarios:

  1. Guauuu...!!!Amigo este relato me ha encantado, por su contenido y porque resplandece en todos los sentidos.
    Un abrazo

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  2. Tu relato tiene poder de atracción, es impactante y muy interesante.
    Felicidades y un abrazo fuerte

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