Miedo al pasado En aquel frío invierno, tus ojos eran mi anhelo, y tú presencia sublime, me hacía tiritar de miedo. Aunque no era miedo a quererte, sino miedo a que los besos, no me supieran a ti, como si hablaran otro lenguaje.
Siento miedo de mirar al pasado y preguntarle: ¿Cómo llegaste a mí? sin ni siquiera entenderme.
A veces una mirada, es como una invitación… Quédate no te vayas, quiero beber de tus labios sedientos.
Así fue como puse mi vida en tus manos era maravilloso vivir bajo tu embrujo, tenía la sensación de que eras, todo lo que podía desear.
Contigo viví una eterna tentación, como resistirme a ti, si tú eras mi infinito placer, ay, amor, ¿cómo la atracción se fue?.
Ya nada tiene sentido, el pasado, el enemigo que huye, y en el horizonte apareces tú, sin saber de dónde vienes. Copyright © RTPI 16/2020/1580 |
Preciosa entrada.
ResponderEliminarHay que mirar al pasado sin tener miedo de lo que ves, aunque a veces esas imágenes puedan crearte tristeza por lo que perdiste o deseaste tener..
Mi felicitación sincera
Un abrazo
Como me gusta entrar en tu blog y encontrar poemas como este. El miedo al pasado es necesario para superar el miedo al presente. La vida son instantes de los que hay que disfrutar plenamente.
ResponderEliminarUn abrazo