jueves, 26 de noviembre de 2020

La culpa es mía

La culpa es mía

Soy culpable de haberla amado,

y olvidarme del dolor que ella me causa,

de repente, me sobrevino el miedo,

podía escuchar un murmullo en mis oídos,

devorando mi garganta.

 

Ahora me siento morir, aunque mi cuerpo esté vivo,

y mis versos me recuerdan,

que mi amor nunca fue correspondido,

fue la llama del amor, en cerebro adormecido.

 

Aquellos ojos hermosos, me seducían,

arrullando en mi mente soñadora,

mientras la luna en silencio,

a mi alma la devora.

 

Las fuerzas me abandonaron,

huyeron a la memoria,

deformándose mis sueños,

en espejismos de euforia.

 

La culpa es mía, solo mía,

veo mi cama vacía y su corazón en llamas,

y aunque repito su nombre, ella finge desear,

otro campo de batalla.

Copyright © RTPI 16/2020/1580ir título


 

3 comentarios:

  1. Interesante, tus versos me recuerdan a esos amores tan efímeros que no da tiempo a saborearlos.
    Recibe mi abrazo
    Eva Rocha

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  2. Una poesía muy bella, me ha gustado mucho.
    Saludos

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  3. Uy, nadie se culpa por haber amado, aunque te des cuenta de no haber sido correspondido…el poema es perfecto, lo describes muy bien.
    Un fuerte abrazo

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