Rayo de luna
Cuando
la luna proyecta sus rayos blancos,
en
mi ventana, una explosión de emociones,
se
elevan como plumas,
inventando
un bosque de nubes azules.
Por
un momento sueño que toco el cielo,
una
luciérnaga fugitiva alumbra mi alborozo,
y
con dulce voz me dice: ¡asómate a la noche!
un
lienzo de azabache puebla los rincones.
Blancas
procesiones reverberan, como ícaros clarividentes,
bajo
ese mar azul que se eleva como un fantasma,
llevado
en alas por tibias mariposas,
ilusiones
y mil fragancias penetran en mi memoria.
Cuantas
veces me llevó al cielo,
aunque
sentía arder mi corazón,
palpitando
errante por las orillas de su ausencia,
la
luz del silencio posó en mis labios sus besos,
y
como valses en sollozos estallan.
Su
fiebre viste mi alma, soy objeto de atracción,
remolino
que alimenta a su vivaz llamarada…
su
estrella hecha de amor, vibra sin voz ni palabra,
eres
imán de la vida, eres lucero del alba.
Copyright © RTPI 16/2019/1187
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Hay versos en tu poema que son de una belleza exclusiva, atrayente, no se como decirlo pero a mi me apasionan:
ResponderEliminarPor un momento sueño que toco el cielo,
una luciérnaga fugitiva alumbra mi alborozo,
y con dulce voz me dice: ¡asómate a la noche!
un lienzo de azabache puebla los rincones.
Blancas procesiones reverberan, como ícaros clarividentes
bajo ese mar azul que se eleva como un fantasma
llevado en alas por tibias mariposas
ilusiones y mil fragancias penetran en mi memoria….
Y nunca desaparecerán
Mi admiración y un fuerte abrazo
Eva Rocha
No sé qué decirte ya, lo haces también que consigues trasmitir todo lo que llevas dentro, tus versos son tan apasionados que me llevan al cielo a ritmo de vals.
ResponderEliminarTe felicito
Un poema hermoso, profundo, cargado de sentimentalismo
ResponderEliminarMe ha encantado
Felicidades.
Marilú