Los otros
Van
y vienen, los he visto,
rara
vez no me recuerdan,
y
aunque yo no les recuerde,
porque
perdí la memoria.
Sus
sonrisas apagadas,
encierran,
amargo limón,
y
una extraña sensación,
les jode que no sienta nada.
Y sea espectador silencioso,
por mucho que vociferen,
nada les asusta más que pensar,
en la verdad abrasadora.
Van a entrar en el mundo,
de los desheredado,
y eso es real y jode,
hubiera jurado que tiemblan de miedo.
Saben de mi curiosidad
pero creen que estoy,
en el mundo de la paz y de la calma,
adivino cuáles son sus pesadillas,
El infierno les espera,
se tumban a golpes,
para quitarse el hambre de encima,
nunca dejaran de pelear…
Se me encoge el corazón
sus sonrisas apagadas,
segregan, amargo limón.
Copyright © RTPI 16/2017/3421
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Otro gran poema de tu factoría imaginativa, cualquier tema que tocan
ResponderEliminartus versos van siempre en línea ascendente.
Eres un encanto, te admiro…
Un abrzo
Un poema muy sensible, esencialmente es ilustrativo y aleccionador. Tus versos y tus sentimientos es un legado tentador difícil de administrar. “Los otros” prueban a sacudirse la miseria con sonrisas apagadas… “que gusto tan placentero que ayunen los herederos”
ResponderEliminarTe ha quedado genial. Un abrazo grande
Marilú
El poema me parece genial, pero le voy a dar otro enfoque, aunque nada tenga que ver con la realidad. Los otros, los desheredados aquellos que tienen que buscarse la vida surcando los mares en pateras para no pasar hambre y cuando llegan a tierra se encuentran con dispositivos eléctricos o concertinas para más inri.
ResponderEliminarSiento que mis pensamientos me hayan traicionado, espero no haberte molestado.
Un saludo