Abrió la puerta y se fue,
con una vieja maleta,
y afilada barba,
barba de poeta.
No hay marcha atrás,
el corazón le advierte,
de esa compañera,
de pasiones fuertes.
Se ofrece la noche,
la luna vierte su
claridad,
para ver brotar de su alma
un mar,
un mar de ilusiones rotas.
El azul naciente,
su mirada inquieta,
son sombras que refractan,
esperanzas muertas
Maldita sea,
por qué he llegado
a tan vil estado
la ciudad sombría
La verdad soñada,
chispa desprendida,
de la madrugada,
crepúsculo errante de esa
flor amada.
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Cuando tienes un tropiezo te vuelves quebradizo, pierdes la ilusión y caes en una profunda depresión…
ResponderEliminarUn abrazo
Ante de emprender una fuga lo mejor es hablar claro y despejar dudas, después si hay que volar se vuela.
ResponderEliminarFelicidades amigo
Cuando el corazón está muy dolido lo mejor es cambiar de aires antes de infartarlo.
ResponderEliminarCon todo el cariño. -Marisa -
Bonito poema. Duele mucho romper con la persona a la que amabas…quizás cambiar de aires venga bien a los dos.
ResponderEliminarSaludos
Tu entrada es un derroche de creatividad lo que expresas te atrapa.
ResponderEliminarBss
Como siempre tu versar es hermoso e interesante.
ResponderEliminarUn abrazo
Unos versos muy sentidos, quiero volar para sentirme libre, aunque me duela la ausencia de lo vivido, quiero surcar otros mundo, aunque me duele saber que nunca más volveré a verte.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso
Me gusta el poema por ese toque de nostalgia y melancolía que empuja a hacer las maletas.
ResponderEliminarEs un placer leerte
Duele la ausencia de la persona con la que has convivido y es posible que se le eche de menos durante mucho tiempo pero la vida sigue.
ResponderEliminarUn abrazo
A veces un tropezón es como una invitación a construir ilusiones nuevas.
ResponderEliminarUn cordial saludo
Si hablas con delicadeza y dulzura a la mujer que amas y le dices la verdad que ocultas, quizás sea su despertar y te acepte.
ResponderEliminarBesos