Desde mi ventana

Desde mi ventana veo el tiempo pasar,

A personas que le robaron su infancia

Ojos apagados de vejez

Sueños que se fueron para nunca volver.

 

Desde mi ventana veo cosas singulares,

Olas que vienen y van,

Con sus vaivenes de vida,

Descubriendo con asombro,

Sus mágicos sones.

 

Desde mi ventana veo un cielo amenazador,

Blandiendo una extraña espada,

Apuñala al firmamento,

Oigo en la tierra lamentos.

 

Desde mi ventana siento celos del que ama,

Nunca he podido amar,

Ni me he sentido amado,

Soy un hombre sin pudor,

Y me siento fracasado.

 

Desde mi ventana veo la espantosa soledad

Gente que viene y va

Sin encontrar el camino,

Que les lleve a su destino.

 

Desde mi ventana veo los últimos rayos de sol,

Una explosión de color,

Que a mis ojos regaló,

Con la danza del adiós.

Copyright © 16/2013/4950

 

Amor de una noche

¡Oh, amiga! dulce, delicada y bella,

Llevo en mi mente tu indeleble huella,

Esa sonrisa limpia y cristalina,

Que dibuja tu cara y la ilumina.
 

 Eras como esa flor que ignorando el día,

Sus labios abres a ese amor cautivo,

Como aquella noche que te hice mía,

Fruto del amor y placer prohibido.
 

Los tiempos pasan, ¿qué fue del ayer?,

Desde aquella noche no la he vuelto a ver,

Hoy supe de su muerte,

Un terrible accidente.
 

Derramé mil lágrimas,

Los ángeles aparecen en los días tristes,

No era ese tú final,

Me siento temblar.
 

Eras como aquel perfume,

Que el tiempo no consume.

Mándame un beso ardiente,

Cuando los rayos de sol toquen el poniente.

Copyright © 16/2013/4950

Otoño mágico

Otoño mágico en el valle del Ambroz,

Sus olores y sabores,

Sus hojas multicolores,

A la salida del sol.

 

Alfombra de hojas doradas,

Que ascienden a las alturas,

Por encanto de las hadas,

Al mágico puerto de Hondura.

 

Allí los ángeles cantan,

Regalo al mítico valle,

Las pasiones que levanta,

El otoño en sus calles.

 

Otoño mágico de luces y sombras,

En cópula súbita,

Castaños de barbas cobrizas,

Se estremecen y se acomban.
 

Abajo se va murmurando el río,

Nunca aprendió a callar,

Pues aquello que escuchó,

Jamás lo pudo olvidar.

 

Leyenda en la judería:

Maruxa aquella bella judía,

Que entrego su amor,

A un cristiano, vagó errante y sin honor,

Desde aquel trágico día.
 

Nico 20.11.2013

Cuando hay química

Eres tú, por quien mi corazón,

Anda descontrolado,

Latiendo desbocado,

Y no atiende razón.

 

Llegaste de repente,

En medio de las gentes,

Cautivas mi atención

Entraste en mi mente,

Consigues conexión.

 

Ahora me siento preso,

De un amor imposible,

Que me robó unos besos,

De forma increíble.

 

Esa bella mujer,

Que fue siempre mi amante,

Disfruto de esa historia,

Grabando los instantes,

Perdidos en la memoria.

Que invadieron mi ser.
 

Copyright © 16/2013/4950

El mundo de los gatos

Pobre gato, ¿dónde está mi gato?,

Los roedores se comen mis zapatos,

En ese cuarto dormía,

Y en la casa ningún ratón entraba ni salía.

 

Y aquel que se atrevía,

Era presa de mi gato,

Aunque de día dormía,

Sólo lo hacía a ratos.

 

Miau, miau, dice una gata,

Buscando a mi gato,

Se lame el bigote,

La cojo por el cogote,

 

¿Dónde está mi gato?,

Astucia e indiferencia finge,

Recibe comida y buen trato,

Ya no parece una esfinge.

 

Sale de la casa al campo, me mira,

Me pone ojos de amiga,

Que me dicen que la siga,

Lo pide con arrebato,

Coge un camino y vira,

¿Es una meiga o es un gato?.

 

Escucho maullidos, miau, miau…

La gata se pone al acecho,

Contesta miau, miau…

Me mira la sigo un buen trecho.

 

Se para la gata,

Ya veo a mi gato,

Está malherido, he sido un ingrato,

Se ha clavado un cristal en la pata.

 

No puede apoyarla,

Y yo preocupándome por mis zapatos,

Bueno, fuera de charla,

A mi brazo se agarran,

Mi gata y mi gato.

 Copyright © 16/2013/4950

El tio Facundo

 

Era el alcalde del pueblo

Icono de austeridad,

En las pliegues de su rostro,

Se adivinaba su edad.

 

Fiel amigo y deslenguado,

Esquivo y  atormentado,

No responde a las preguntas,

Ruge como marabunta.

 

Lleno de energía oscura,

Imagen de imperfección,

Entre santo y demonio,

Justo de improvisación.

 

Hombre de infausta figura,

Apóstata furibundo,

Un genio de la censura,

Así era el tío Facundo.
Copyright © 16/2013/4950

Te siento

TE SIENTO

Como ese huracán que llevo dentro,

Apasionado hasta perder el aliento,

Caballo a galope de pasión desbocado,

Volcán donde las nieves agonizan.

 

Dardo de fuego vigoroso,

Que a los cuerpos cubre de pasiones,

Invadiendo encendidos corazones,

A ese placer de dolor dichoso.

 

Brisa fresca de pétalos de flor

Sombras de brillante oscuridad,

Diamantes de lágrimas de amor,

Alumbran tus ojos que destilan bondad.

 

Tus virginales labios de besos fugados,

En las noches que duermen los sueños,

Tus senos con aureola de rubí coronados.

Esa mirada breve al valle del ensueño.

 

Noche penetrante de pasión y locura,

Olas divinas que el alma siente,

Tintinear de pendientes en las alturas,

Derrama la energía de mi mente.

Copyright © 16/2013/1907

 

El ocaso de los dioses

Cuna del fulgor, ninfas del fuego,

Dardo de amor que penetra el tesoro,

Poderoso Zeus, lluvia de oro,

Semilla que germina a Dios.

 

Oráculo de dioses rendidos por flaquezas,

Sucumben a Venus, la diosa del amor,

Cuerpo celestial de seductora belleza,

Esclavos de su lecho y sin honor.

 

Después del resplandor llegó el ocaso,

Ahora lágrimas al sol,

En otro tiempo derrochaban ira,

Ahora se apagan envejecidos y olvidados.

 

Tristes deidades se alzan al cielo,

Como espectros sin vidas, muertos,

Suspiros de estrella con brillo incierto,

Éxodos de ángeles en desconcierto.

 

Ídolos de barro, polvo de viento,

Colosales estatuas de un dios hambriento,

Delirio eterno,

Almas en pena en el averno.

Copyright © 16/2012/1160

La rueda de la vida

Al alba comienza a rodar la vida,

La rueda gira que gira,

De la vida a la muerte,

De la muerte a la vida.

 

Uno más uno, supera,

Los terribles engranajes,

Que suman los sacrificios,

Para mover a la esfera.

 

Esa piedra de molino,

Que te susurra al cuello,

Te mueves o te comprimo.

 

La multitud escucha y  se interroga,

¿Quién puso en mí esta soga?,

Interminable rutina,

Que a todos nos incrimina.

 

Los que están en la alta esfera,

A todos nos desesperan,

¡Qué irracionalidad!,

Medidas que hacen temblar.

 

Que te quedan sin pulso y sin aliento,

Abaten los sentimientos,

Congelan la humanidad.

 

Déjalo pasar y llegará,

La primavera que deshiele,

Los glaciales  y las cosas terrenales,

Que algún día se arreglará.

 

Muchos están detrás de esas figuras,

Ausentes de todos,

Entre barros y mil lodos,

Que apuntan con la espada,

De la ley a nuestras llagas.

 

La justicia,  ¿dónde está?,

Que no ve el temporal,

Que azota todo el país

Para ponerlos al sol,

Y que vuelva el aire limpio y el frescor.

Copyright © 16/2013/4950