La burra y la
noria
Mi
vieja burra, pobre animal,
Muchos
años ella tenía,
¡Pobre
mía!, ya no podía,
Con
su trabajo habitual.
Para
que hiciese historia,
Dando
vueltas y más vueltas,
Gira
que gira, hasta reventar.
Rueda eterna no paraba,
Un
millón de vueltas daba,
Con
cierta armonía y monotonía,
De
los cangilones el agua caía.
A
un pilón muy grande,
Que
en el huerto había,
Ella
no se queja, camina,
Y
camina con alma cansina.
Giraban
los días,
Giraban
los meses,
Un
surco en sus pies,
De
tierra vencida.
Dormía
caminando
Pactando
en los campos,
Bebía
agua fresca,
Seguía
soñando.
Sin
alientos en sus pulmones,
Camina
triste, boca sedienta,
El
agua en los cangilones,
La
sed la revienta.
Chirría
y chirría,
La
burra moría,
Que
pare la noria,
Me
quiero soltar.
Seca
como el desierto,
Viaje
interminable,
En
torno a su sombra,
Le
dice que ha muerto.
Al
alba yacía en el suelo,
Lagrimas
corrían,
De
sus ojos muertos,
Los
buitres en vuelo.
Ya
bajan al suelo,
Más
muerta que viva,
Con
buitres en duelo,
Entregó
su vida.
Copyright © 16/2012/11609
Que descripción poética tan brillante al sufrimiento de un animal, ha habido momentos en que la veía dando vueltas pidiendo ayuda para que la liberaran por desgracia nunca llegó.
ResponderEliminarGracias por hacernos ver las cosas duras de otra manera.
Bonita y a la misma vez se te encoge el alma imaginando el sufrimiento de ese animal,reflejas muy bien lo que en su momento los animales maltratados pueden llegar a sentir.
ResponderEliminar¡Pobre burra! Gran labor han hecho, estos animales, a las labores del campo mundial. ¡¡Muy bonita!!
ResponderEliminarLa foto me encanta, el retrato de la burra es triste pero una realidad, el poner la musica un acierto
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