Lo trajo la cigüeña
Por
las corrientes del cielo,
viaja
el pájaro del alma,
siembra
de vida los sueños,
con
la música del alba.
Anida,
en la cima del canto,
de
la desnuda mañana,
anhelos,
de cuerpo a cuerpo,
entre
lenguas devoradas.
Flor
de deseos confesados,
suspiros
de luna blanca,
flota
en los brazos al aire,
recorre
tierras lejanas.
Iza
en su pico un hatillo,
entrega
al cielo sus alas,
en
la garganta del viento,
oye
murmullos de agua.
Posa
con temple seguro,
para
hacer pie en una charca,
y
las ranas se despiertan,
sin
saber quién les dispara.
Ya
saciada de alimentos,
alza
de nuevo sus alas, navegando,
entre
estrellas deslumbrantes,
que
son almas solitarias.
Nivelado
su plumaje,
cae
como un rayo de luna,
llantos
de inmensa alegría,
al
ver al niño en la cuna.
Copyright © RTPI – 16/2022/3061 |
No hay comentarios:
Publicar un comentario