Soñé con un nuevo amanecer

Soñé con un nuevo amanecer

Soñé que me enamoraba,

al escuchar una canción,

y nuestros cuerpos bailaban,

muy pegaditos los dos.

 

Corazón dime quien canta,

que se muere de dolor

y la piel se me levanta,

con los ecos de su voz.

 

Echó a andar la mañana,

la veo desde mi balcón,

en la iglesia las campanas,

tocando,  a las horas del reloj.

 

Tus labios se humedecen,

al contacto de mi voz,

y vibran con solo verte,

ya no dirán más adiós.

 

Soñé con un nuevo amanecer,

una noche de verano,

en nuestra luna de miel,

bajo el cielo soberano

Copyright © RTPI 16/2020/1580

 

La vigilia es un destierro

La vigilia es un destierro

La vigilia es un destierro

del paraíso de los sueños,

que me permite viajar,

dentro de mi propio ser.

 

Soy algo tan diminuto,

que asciendo por mi interior,

buscando esa ola de atracción,

que me acerque más a ti.

 

Puedo contemplar el silencio,

que sale de tus raíces,

luz que atraviesa mi pupila,

 

y me enlaza a ti, y nos brinda la esperanza,

de cruzar la frontera de los sueños,

buscando otro despertar.

 

Siento mi cuerpo soñar y es feliz,

vive en un mundo que jamás verán tus ojos

donde el cuerpo no pesa

y en la nada se refleja la belleza.

 

Somos hiedras,

olas que enturbian el cielo,

mientras ella duerme,

y la luna filtra sus rayos,

buscando su contorno llameante.

 

Todo el orbe se ha dormido

y lo que fuimos ayer,

hoy lo damos por perdido.

Copyright © RTPI 16/2020/1580

 

La estrella ciega

 

La estrella ciega (Soneto)

Sus ojos profundos, un dulce engaño,

devolviéndole miradas de pasión,

un desnudo de amor, reflejo extraño.

despojándole del alma al corazón.

 

Lejos estaba el cielo, ¿sin peldaños?

ilusión de su soñado resplandor,

vuela la imaginación, al desengaño,

vaga con infinita pena, el amor.

 

Serán quizás ajenas ataduras,

mil dobleces que dilatan la razón,

un mal sueño de raras aventuras,

 

Sin rostro estaba un alma sin pasión

de repente perfora su cintura,

la estrella ciega del celeste albor.

Copyright © RTPI 16/2020/1580

 

La busco en el recuerdo

La busco en el recuerdo

Te busco en el recuerdo,

entre las fantasías de mis sueños,

ahora me tienes, te siento,

tu alma late en un corazón herido,

que aún no entiende el misterio del amor.

 

Mirando en el cielo de tus ojos,

mis labios descubren el silencio,

la fuente del íntimo secreto…

sé que nunca serás mía,

sin embargo, yo siempre seré tuyo.

 

El día se nubló pero tú sol sigue ahí,

ensombreciendo la vista del que te quiere,

consigues llenar mi pensamiento,

de algo tan desconocido para mí,

como la presencia de una sombra iluminada.

 

Una intrusa que llega sin avisar

dejándome confuso…

veo como ahora me mira,

en la penumbra del fuego,

me voy quedando dormido…

 

Estoy soñando que sueño,

y en el recuerdo la busco,

suspirando por un beso,

un beso que me embriague los sentidos,

con el gozo de su cielo.

 

Estoy soñando despierto,

entonces cierro los ojos

y beso, su desnudo cuerpo,

el alma entera sonríe,

desde esa boca que sueño.

Copyright © RTPI 16/2020/1580

 

 

El ángel del alba

El ángel del alba

Con el viento de tus alas,

se iluminan los luceros,

eres el ángel del alba,

sueñas con llevarme lejos.

 

Unas veces me seduces,

otras veces me provocas,

como un potro enamorado,

pones tu boca en mi boca.

 

Ay, qué pena del amor,

intenso y apasionado,

que mi mente destruyó,

todo queda en el pasado.

 

Dejad que brille la luna,

que alumbre mi soledad,

que me saque de la bruma,

dejad al viento pasar.

 

Hoy mi ángel, ha vuelto a soñar contigo

posaba sobre mi altar,

vuelve a mi vida, le digo

y ya no puede volar.

Copyright © RTPI 16/2020/1580

 

La vida grita en mi pecho

La vida grita en mi pecho

Si me apoyo en un bastón,

la vida grita en mi pecho,

despertando al corazón,

¡socorro!, del alma ya somos preso.

 

Ya frustrada la hermosura,

abre los ojos el alma,

rajando las vestidura,

y huyendo de las miradas.

 

Son los ecos de otra voz,

es la música del alba,

bajo los cielos azules,

como sombra de otra llama.

 

Aquel rosario de nombres,

de profetas del planeta,

son estrellas que se caen,

como caen las hojas secas.

 

Se puso el sol en la noche clara,

se abrió el silencio,

un frío penetrante, adormeció mis huesos,

fantasmales arañas vaciaron mi cuerpo.

Copyright © RTPI 16/2020/1580

 

 

Octavo Aniversario

Octavo Aniversario

Otro aniversario más , compartiendo con vosotros lo que nos gusta, unos versos, unas fotos, unas palabras… que me dejan una inmensa alegría.

Quiero agradeceros el tiempo que dedicáis para leer lo que publico y también por vuestros comentarios, son como objetos valiosos que enriquecen mi espacio.

Un lujo recibiros cada día en mi casa y disfrutar de vuestra compañía.

Un fuerte abrazo