Apenas apareciste en mi vida,
quedé cautivo de tus ojos,
embeleso, soplo ardiente de tus besos
divinos, navegando por mi boca.
Van recorriendo el camino,
dos llamas que se desbocan,
ciclones entre algodones,
el secreto de la dicha.
Un resplandor de delicias,
se desnudan en tus entrañas,
campos verdes de caricias,
por los rincones del alma.
Olas trasparentes, juguetonas brisas,
navego en el mal azul de tu piel,
palpo tu sed, susurrando al viento,
ave del paraíso, ¡incéndiame!
Y nos anudamos desesperados,
mientras nos comíamos a besos,
siento la dicha en mi corazón opreso,
bajo el peso
suave de tu cuerpo.
Copyright © RTPI 16/2017/3421
Un poema muy bello. Hay apariciones que cautivan y con solo recordarlas el corazón palpita con ímpetu y va recorriendo la anatomía de tu cuerpo, que me habla desde el más profundo silencio del deseo.
ResponderEliminarQue tengas un bonito día.
Un abrazo
Un poema con sabor a fruta fresca, añoranzas que se aferran a los sentidos en el paraíso del encanto.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte
Buen poema amigo, las miradas nos cautivan y actuamos con tal vehemencia que la pasión nos incendia.
ResponderEliminarMi enhorabuena
Tus letras trasmiten pasión y delirante sensibilidad
ResponderEliminarUn placer leerte
Si encuentras el ave del paraíso, serás el hombre más dichoso del planeta.
ResponderEliminarSaludos
Me gusta la fuerza impulsora del poema que hace que un amor desesperado encuentre su dicha en el paraíso.
ResponderEliminarFelicidades y Un fuerte abrazo
Aunque somos seres imperfectos, buscamos la perfección y hasta el alma se estremece si consigues la ilusión.
ResponderEliminarUn enorme gusto pasar por tu espacio
Hermosos versos donde va in crescendo la tensión amorosa hasta llegar al momento sublime.
ResponderEliminarEnhorabuena
Tu poema, lo encontré en mi pensamiento mientras me hallaba en el paraíso.
ResponderEliminarMe gustó.
Un fuerte abrazo
Tu poema, lo encontré en mi pensamiento mientras me hallaba en el paraíso.
ResponderEliminarMe gustó.
Un fuerte abrazo
El gozo como siempre enmarca la diferencia.
ResponderEliminarSaludos
Tu poema es tan potente y tan ilusionante que engancha más que una droga
ResponderEliminarUn abrazo
Tus versos madre mía, buscan la llama viva de amor para que florezca en el paraíso…
ResponderEliminarCuidado con las manzanas
Saludos