Se va
ocultando la tarde,
a la luz
de las trompetas
en el
horizonte arde,
su
brillante silueta.
Solo en
la sierra el desolado sol,
ya se
recoge en su bastidor,
las almas
inician su viaje,
desconsoladas
y sin equipajes.
Fugaz momento
trazó,
el
crepúsculo palpitante,
con su
iris deslumbrante,
la sombra
de luto lo sepultó.
Brillan
incandescentes los ahumados tizones,
la noche
florece a oscura,
con
chispeante brisa de canciones,
embarcadas
en el haz de la ternura.
Una
estampida de sombras,
a ciegas,
atraviesan los confines de los sueños
tu mirada
nocturna asombra,
dibujando
los albores del ensueño.
Copyright © RTPI 16/2017/704
A veces los sueños envuelven amores de en sueños.
ResponderEliminarUn placer leerte
El crepúsculo de la vida está lleno de apasionante claridad.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Nuestros pensamientos deambulan por el mundo de las sombras hasta que la fantasía rompe la oscuridad.
ResponderEliminarUn cariñoso saludo
Una bonita entrega, una magnífica manera describimos el más allá de las sombras donde florece la noche y el crepúsculo se llena de pinceladas de vida.
ResponderEliminarUn abrazo
Los sueños, poeta, nos transportan a parajes fantásticos.Y el crepúsculo de la naturaleza, a esos "albores del ensueño" tan hermosamente descritos por tí, con pinceladas de esperanza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Precioso poema con gran placer he disfrutado de tus versos.
ResponderEliminarSaludos
Hermosas estrofas dibujan los albores del ensueño.
ResponderEliminarMis felicitaciones mi genial amigo
Cuando rompe la oscuridad los sueños despiertan la noche florece y el sol se recoge. Que tengas una buena noche
ResponderEliminarMe gusta la entrada está llena de luz y de sombras y mágico ingenio.
ResponderEliminarTe admiro