Bajo el laberinto del encanto,
surge el misterio que congela el alma
nubes colgadas por traiciones,
furia que remueve su cruel mirada.
Solo recuerdo de ella su atormentada escapada,
alfombra verde al crepúsculo,
con el poniente en llamas,
como dos enamorados entregados en cuerpo y alma.
Con ella, pude engendrar una vida,
mientras todos sus encantos me hostigaban,
con la esencia de un te quiero,
mi alma quedó desnuda desde el ocaso hasta el alba.
Sus insaciables deseo de hacer visible mi alma,
iluminando, aquellas noches perdidas,
con horrores y amenazas,
misterios inexplicables que hunden y desencantan.
Laberinto de pasión a la sombra de su llama,
las sedas de fantasía de princesa disfrazada,
un gran baile cuerpo a cuerpo,
ilusión de los sentidos, vibraciones telepáticas.
Gritos de mudo socorro,
que remueven las entrañas,
de un poeta en las nubes,
y un amor que hiere y mata.
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