Se
le ocurrió a mi conciencia,
sin
darme una explicación,
aprovechando
mi ausencia,
cayó
en la tentación.
Que
mis semillas de amor,
germinasen
tu desierto,
fue
tan grande mi dolor
que
mi corazón ha muerto
Una
negra sombra de mi blanca luz,
calurosa
y fría,
pobre
y sin salud,
en
la arena escribe su triste agonía.
El
rumor del eco teje un nuevo día,
una
curva leve con su melodía,
ya
no tengo mar, ya no tengo playa,
estigmas
de miedo desde mi atalaya,
Una
vez sus pechos fueron mi almohada,
para
mí su amor sal sobre la arena,
tierra
desolada,
profunda
condena.
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Querido amigo es mi importante lo que escribes, grandes palabras que invitan a reflexionar, a veces se hacen cosas que ni uno mismo se las crees, hay que guardar el corazón porque la conciencia actúa aun soñando.
ResponderEliminarQue tengas un día bonito
Hay que darle un toque de atención a la razón, una terapia intensiva por dignidad de uno mismo.
ResponderEliminarFelicidades
Mi opinión: Cualquier parecido con la realidad es puramente accidental, el caso es que puede darse a pesar de los esfuerzo por evitarlo.
ResponderEliminarMuy muy conseguida
Un abrazo
Jajaja….es super bueno, no me gustaría pasar por eso.
ResponderEliminarMuy conseguido
Decir que no es tan difícil como decir que si, quien convence a la conciencia en uno u otro sentido, “esa es la cuestión”…
ResponderEliminarMi felicitación
Estoy con Eugenio, pero decir que sí donde tu dices no es una humillación venga de donde venga.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuando los genes se depositan en tierra que uno no quiere, es como un accidente, la razón esta inactiva es el angulo muerto, y es entonces cuando se impone el placer.
ResponderEliminarSe paga la sanción y 3 puntos del carnet.
Y fuera remordimientos
La conciencia nos gastó una mala pasada, si tu no quieres nadie puede obligarte y menos tu mismo, me estoy liando,… me hiciste reir y me gustó el poema
ResponderEliminarEs muy fácil perderse en la conciencia, piensas una cosa y haces otra, es muy importante la agudeza visual para decidirte, y sobre todo el diálogo…
ResponderEliminarMe gusta lo que escribes
En cuanto al contenido chapó, el continente difícil y delicado por el bien de uno mismo.
ResponderEliminarUna gozada
Le digo que no a mi conciencia, pero en realidad quiero decir que si, ¿Quién no quiere hacer el amor?...sin comprometerse, si ella lo quiere así, pues así se hará…es un cargo de conciencia.
ResponderEliminarUn saludo
Tu poesía tiene algo especial que desborda límites de conciencia, como si te resistieras a lo que tiene que suceder-SUCEDERÁ-
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Puedo decir que he leído muchos poemas pero este me ha creado un cargo de conciencia y un embrollo mental que me ha quedado KO
ResponderEliminarLa imaginación dentro de la conciencia experimenta la ley de atracción, y se manifiesta cuando menos lo espera.
ResponderEliminarSaludos y gracias por compartir
Nico gracias por estos poemas que nos da que pensar que nos hacen ver y sentir y sobre todo por ser un poeta sensible, sencillo y muy romántico.
ResponderEliminarGracias una vez más
Me gusta el poema. ¿Porque nos desobedecemos?, porque nos gusta lo que nos proponen, lo que no vemos tan claro es las consecuencias que se puedan derivar de tal situación y la verdad es que nos asusta y huimos y ese es el fin. ¿Vale?
ResponderEliminarUn saludo
Me gustó mucho como trataste el tema,, pues es una situación lógica y verdadera
ResponderEliminarEnhorabuena
Muy bonito el poema.Rico en sentimientos románticos y contrarios.¡Audad conciencia!¡Atardecer de febrero!
ResponderEliminar¡Bonito aniversario, Nico!
Un abrazo
Tomy
Felicidades por estos tres años. Que sigamos leyéndote muchos más y que siga fluyendo la poesía. Versos vivos y prosa amable. No nos da tiempo a seguirte el ritmo. Gracias Nico.
ResponderEliminar¿Cómo puedo confiar en mi mismo tras unos besitos? Imposibleeeeeeeeeee
ResponderEliminarAdrián
Esto vas allá del bien y del mal, creas una situación donde la conciencia dice Sí y el espíritu No.
ResponderEliminarPara volverse loca