Cuenta que hubo una vez
una joven que en todo el esplendor de su belleza, en su noche de boda, pereció ahogada en el
río, y que una promesa la mantiene allí hasta ser liberada del suplicio.
El epitafio grabado en su
tumba reza así:
“Serpenteaba la sombra del
espíritu, cual mariposa negra en la nieve, un soplo de viento helado, consiguió
lo que su alma en pena anhelaba, regresar al rio donde se ahogó para hacer
cumplir la promesa y así encontrar su eterno descanso, desde entonces el río
está habitado por el alma errante de la desaparecida”.
Busqué en internet algún
acontecimiento que me ayudara a hilvanar y después tejer la historia para
descifrar el mensaje de la dama del río.
Había que descubrir el
origen del misterio, y entre periódicos amarillentos de la época, había un
suceso que decía así:
Hace algunos años que un
joven de aristócrata familia y con una brillantísima carrera política se
enamoró de una dama de extraordinaria belleza, y enseguida hicieron planes de
boda, la feliz pareja se casó y en la
noche de boda, después del baile, terminaron muy sofocados y decidieron darse
un baño en el rio a la luz de la luna llena, de repente bajo los pies de la
joven algo se abrió, se cree que un remolino la empujo hasta el fondo del río, el
joven hizo lo imposible por salvarla
pero todo fue inútil, ella se ahogó.
Se habían prometido ser
fieles hasta la eternidad, pero como sucede en las mejores familias el tiempo
pasa y las promesas se olvidan.
Así que olvido la promesa
contraída, conoció a otra mujer y se
enamoró de ella, al tiempo de casarse, ocurrió algo asombroso una mujer vestida
de novia emergió de las temblorosa agua del río, por el aire subió aroma de
incienso, el mortal que aspiró su aroma quedó obnubilado por la visión
majestuosa de su belleza, lo que provocó un vuelco en el corazón de los allí presentes.
Mágicamente se mantuvo
levitando frente a la iglesia donde contraían matrimonio.
El novio al verla aparecer
de aquella forma tan increíble, se
deformó y su desesperación creció de tal
manera que gritó a su silencio, suplicando clemencia, agitó los brazos como un
loco pidiendo socorro, pero todo fue inútil.
Ella alargó su mano,
arrebatándolo del brazo de la otra mujer, y en un instante lo hundió en el río,
mientras le ahogaba soltó una sonora carcajada, como si al fin se hubiera
liberado de la promesa.
Copyright © M- 000312/2016
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Tu relato es una bonita historia, nunca viene mal recordar que cuando prometes algo asumes una responsabilidad, la vida no es un juego en que puedes prometer cualquier cosa y luego te vas de rositas. Nadie te obliga a cumplir nada pero no prometas lo que no vas a cumplir. Cuando se trata de cuestiones que para algunos podrían ser triviales, para otros son importantes, y aún más si la promesa es ser fiel hasta la muerte.
ResponderEliminarUn gran relato y un gran abrazo amigo
Para mí no existe otro hombre como tú, por más que busco tus besos en otros labios o el amor en otro cuerpo no te encuentro, tampoco se a que vienen esos celos tuyos.
ResponderEliminarFelicidades por la promesa
Me gusta mucho tu relato porque una promesa da para mucho, supone un compromiso con otra persona que has de cumplir y contigo mismo que empeñaste tu palabra. En las promesas amorosas se promete hasta meter como decía mi padre y en otro tipo de promesa como las políticas y demás te la están metiendo desde el enunciado.
ResponderEliminarAsi que mucho cuidado
Quise compartir la vida con una persona y de pronto te despiertas ahogada y ves que él no sigue a tu lado, se ha ido con otra, y ¿qué haces? Lo que hacemos todas en cuanto me recupere lo busco y le doy una ahogadilla y en paz.
ResponderEliminarBesos y felicidades
Un relato, bello, romàntico, y emocionante.
ResponderEliminarMuy conseguido
Una noche de verano oí a alguien relatar un cuento de una mujer ahogada en las mismas circunstancias. Fue narrado en la orilla del Guadiana, a su paso por Mérida. espeluznante que llega a exprimir el corazón.. Bueno..
ResponderEliminarPrometí casarme contigo pero no fui valiente y no di ese paso al frente, ahora te extraño, eras tan importante para mi, pero fui un cobarde dejándote ir, ahora estas con otro y sufro hasta hacerme daño, te sigo queriendo y lo que es peor no puedo olvidarte, sufro el castigo por no ser fiel a lo que prometí…
ResponderEliminarUn placer leerte
Me gusta la promesa, es como un àrtículo periodistico muy bien llevado.
ResponderEliminarSaludos
Hay que ser fiel a las promesas y cumplir lo prometido, rota esta se destroza la confianza y lo que es peor el amor.
ResponderEliminarUn enorme abrazo
Me identifico con tu relato en el sentido de que cuando doy mi palabra o prometo algo para mi es lo máximo que puedo dar y para mi tiene un gran valor. Las cosas materiales son circunstanciales y un día podemos encontrarnos sin ellas. No digamos una promesa como la que tú relatas. Nuestra palabra será la que un día se explicara allí arriba y nos defenderá como persona.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Una mujer con mucha suerte, le dieron la oportunidad de curar su herida y se vengó de lo lindo y su alma pudo descansar eternamente
ResponderEliminarUn abrazo
He disfrutado mucho leyéndote has estado ocurrente en la sorpresa que se lleva su ex…
ResponderEliminarAsí debería ser siempre quién no cumple lo prometido el castigo consabido es decir arrebatarle lo conseguido y castigarle penalmente.
He visto muchas cosa raras en esta vida, personas que se qurism con todo el alma y por no cumplir una promesa trascental se separaro y no se volvieron a dirigirse la palabra.
ResponderEliminarUn saludo
Todas las promesas duelen si no las piensas cumplir y si a una mujer le haces una promesa del tamaño que relatas la mano que mueve el lago con asimétrico ritmo, te hará tragar tus palabras y te ahogarás en ellas.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Buenísimo, pero muy fuerte...
ResponderEliminarOtro relato con una trama muy interesante, las promesas están para cumplirlas y pobre del que nos las cumplas, aunque hoy día una promesa tiene escaso valor.
ResponderEliminarUn saludo
Muy bonito como escribes y muy emocionante tu relato hasta el último aliento.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo que más me gusta de lo que escribe es esa forma tan peculiar de rematar, que contagias y emociona
ResponderEliminarUn abrazo
Un relato que refleja muy bien el valor de una promesa y como se lo toman unos y otros.
ResponderEliminarUn inmenso placer leerte.
Un gran mensaje guarda tu relato, nos volvemos locos haciendo grandes promesas para no cumplirlas si el viento nos favorece.
ResponderEliminarFascinante
Solo decirte que has hecho un buen trabajo y que ingenio te sobra.
ResponderEliminarUn saludo
Me gusta el relato y te hago una promesa fàcil de cumplir,leerte.
ResponderEliminarFeliz día
Ese final del relato da un puntito de interés que tienta bastante.
ResponderEliminarUn gusto saludarte
Un gran relato con un final feliz para la ocasión
ResponderEliminarKisssssssssssss
Interesante relato, lo pintas estupendo, Me apetece mucho.
ResponderEliminarUn saludo
Tu relato da pié para decir ... "Cuidado con lo que prometes". La personas merecen respeto y si prometes algo, tu mismo....
ResponderEliminarSaludos
¡Auténtico amor hasta la eternidad! Por si había alguna duda, trato de recordárselo en el momento de romper la promesa contraída.
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