Este fin de semana he realizado un viaje en grupo por tierra sanabresa y me
ha encantado, así que os lo comento y vosotros decidís cuando hacerlo:
Llegamos el viernes y una vez alojados y después de cargar las pilas, nos lanzamos a recorrer Puebla de Sanabria, las neblinas de la tarde le dieron
un atractivo añadido a sus calles empinadas hacia su imponente castillo
fortaleza, un enorme recinto amurallado, franqueado por el Ayuntamiento y la
Iglesia de la Virgen del Azogue (Patrona de la Villa).
La visita al castillo es obligada tiene unas vistas magníficas sobre el río
Tera, ya de noche el conjunto iluminado da la sensación de estar en una villa
medieval.
Al día siguiente la bruma cubría la mañana y a medida que nos acercábamos
al Lago de Sanabria,(el mayor lago
de origen glaciar de España), se fue disipando y apareció el hechizo en los
campos y montes que circundan el lago, una paleta de colores de belleza otoñal
que sorprenden a nuestros ojos por su atractivo y encanto misterioso. Los
colores del otoño tienen la facultad de enamorar y sientes tal emoción que te
inunda la vista de sonrisas y alegría.
Antes para aprovechar el tiempo visitamos Ribadelago que allá por el año 1959 la rotura de la presa Vega de Tera inundó y arrasó el pueblo causando una tragedia, la muerte a 144 personas. Hoy día el pueblo está habitado y es ejemplo de arquitectura moderna.
A las 12hrs. hicimos un crucero por el lago a bordo de un catamarán
eólico-solar y recibimos una lección práctica de la vida que hay en sus aguas a
pesar de la contaminación, (muy interesante).
Finalizado
el recorrido pusimos rumbo a San Martín de Castañeda desde donde disfrutamos de
unas de las mejores vistas panorámicas del entorno del lago. Los monjes de
Císter construyeron aquí el Real Monasterio. En la actualidad acoge el centro de interpretación de la naturaleza del parque natural.
El exterior del Palacio Episcopal diseñado por Gaudí es de una belleza arquitectónica espectacular, su contenido interior es esplendoroso, sobrecogedor, maravilloso... Gaudí tiene alma de poeta en sus dos vertientes iconográfica y simbólica trasmite lo que piensa y lo que siente.
Después de comer continuamos hasta la Laguna de los Peces otra laguna de
origen glaciar que merece la pena visitar.
El último día visitamos Astorga.- Me atrevería a decir que la belleza
de su Catedral está en el exterior más que en el interior, su fachada es majestuosa.
A continuación nos dirigimos a Castrillo de los Polvazares, sus habitantes fueron los arrieros maragatos, comerciantes que traficaban con productos del mar y muchos otros bienes que traían de la capital, (gatos) de ahí maragatos. Pero lo verdaderamente interesante del pueblo es degustar su plato típico, el fabuloso cocido maragato, un cocido normal pero que se come al revés, primero las siete carnes, después los garbanzos con las verduras y finalmente la sopa.
Hemos visitado una zona con un patrimonio cultural muy interesante una encrucijada de arte y naturaleza con unos rincones de auténtica belleza que merece la pena visitar, sin olvidar la gastronomía y en especial el cocido maragato, ¡¡¡está para comérselo!!!.
Autor: Nico Pozón
Autor: Nico Pozón
España es tan bella que cualquier rincón que visites tiene un atractivo especial.
ResponderEliminarY en la gastronomía tan rica y tan variada no tenemos rival
Un buen viaje con unas fotografías preciosas.
Felicidades
En tu prosa se siente que el otoño te atrae y que pones toda la ilusión en lo que haces, la descripción del viaje es espléndida y la comunión con la naturaleza seduce y quedas entusiasmada y atraída por lo que cuentas del viaje sin olvidar ese fabuloso cocido maragato.
ResponderEliminarEnhorabuena
Recientemente he visitado con mi familia esa zona y nos ha gustado mucho.
ResponderEliminarEl cocido maragato no lo comí, la próxima vez que vaya por la zona no me lo perderé.
Un abrazo
Me has hecho partícipe del viaje que realizaste, con ese toque de tu espléndida mano que es mágica en sus escritos, lo cuentas como si lo estuvieras viviendo y yo me traslado y me pongo en camino contigo.
ResponderEliminarRealmente maravilloso
Leyendo este viaje me siento muy a gusto, me acomodé en el autobús para admirar las imágenes y las letras a través de las ventanas y hacer las paradas necesarias para ver mas de cerca el espectáculo que nos brindas y hacer fotos a todo la belleza que nos muestra, con esa fuerza sentimental cubierta de una fina capa de neblina que envuelve el paisaje. Me preparé a conciencia para perderme por el paisaje de tu poesía, digo poesía porque es un viaje poético un alimento para los sentidos que te acaricia y te envuelve.
ResponderEliminarEl cocido sensacional
Te deseo mucha fuerza
Fue un placer compartir este viaje con vosotros... leerte me ha hecho recordar los buenos momentos que disfrutamos y el maravilloso paisaje que vimos. Un abrazo y espero que nos encontremos pronto en otro viaje.
ResponderEliminarTu prosa es una caricia a los sentidos y la humildad de tus letras acarician esa alma poética que late por todo tus rincones.
ResponderEliminarGracias por compartir la ilusión.
El viaje es muy bonito y la descripción te sale de muy adentro y llegas fácil al que lo lee, por esa magia que trasmite, siento como si lo hubiera visitado y las
ResponderEliminarfotografías ayudan mucho.
Un saludo
Estoy contigo, el Palacio Episcopal diseñado por Gaudí es de una belleza arquitectónica espectacular y su interior sobrecogedor y es verdad que Gaudí tiene alma de poeta, no lo había oído decir pero viendo toda su obra estoy completamente seguro y además me parece acertado eso que dices de sus dos vertientes iconográfica y simbólica que trasmite lo que siente y piensa.
ResponderEliminarPrecioso viaje salpicado de poesía, belleza y gastronomía.
Un abrazo Lucas Varela
Es como si hiciera el viaje contigo, leyéndote he sentido que debo salir a conocer lugares y quitarme de encima tanta rutina, odio tanto trabajar y tan poco disfrute. Las imágenes muy bellas
ResponderEliminarBss
He leído tu crónica de un viaje y he visto las fotografías y siento una gran admiración por lo que haces, eres bueno hasta de cronista de viajes.
ResponderEliminarMi admiración y cariño
Mi felicitación y un fuerte abrazo por esta crónica que te invita hacer realidad lo que describes de una manera tan especial.
ResponderEliminarHace unos años hice ese viaje hasta las Médulas y sentí lo que tu sentiste cuando estabas allí, el lago y Ribadelago te emocionan y Astorga mucho que ver.
ResponderEliminarUn saludo
Hasta comentar los viajes se te dan bien.
ResponderEliminarUn placer leerte
He pasado por Castrillo de los Polvazares a comer el cocido maragato y es un goce para el paladar, el buen yantar te abre las puertas de la felicidad.
ResponderEliminarUn saludo
Nico es un placer leerte, un besazo de esta bloguera
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ResponderEliminarQue preciosa la naturaleza. Gracias por su articulo y especialmente las fotos. Saludos. Raquel Aguilar
ResponderEliminarHas hecho un comentario muy expresivo y elocuente y nos pones la miel en los labios para iniciarlo nosotros,también, el próximo otoño.
ResponderEliminarLas imágenes de arquitectura en esas zonas zamoranas y leonesas combinadas con el vigoroso paisaje son admirables.