Nace
el rio de la inocencia,
Baja
puro y cristalino,
Alivia
algunas conciencias
Silenciosas,
Que
engendran el desatino.
Ya
no canta mi rio,
Por
el camino,
Recortaron
sus aguas,
Y
su destino.
Ya
no baja con fuerza,
Por
la alameda,
Recortaron
el bosque,
Manos
de seda.
Ya
no riega los campos,
El
paro acecha,
Ya
no hay campesinos,
Ni
hay cosechas,
Llora
la cigüeña al rio,
Arriba
en el campanario,
Desahuciada
de su nido,
Otra
cruz en el calvario.
Fluye
el rio con su melena azulada.
Ya
huele el agua salada, enmudece,
Disfrutando.
Corren
las falsas promesas, enloquece,
Acabando.
Cautivo
en una presa.
Copyright © 16/2013/1907
Una poesía muy bella por que refleja la travesía tan dura que estamos pasando,
ResponderEliminarÁnimo sigue así.