Suena
el cohete en el cielo,
Estruendo
soberano,
Mi
vida se bate en duelo,
Me
sube la adrenalina,
Unas
poderosas manos,
Que
por la gracia divina
Me
sacan de la amargura,
De
las patas de ese toro de miura.
Sopla
el viento en remolinos,
Desbarre
en Mercaderes,
Delante
van “los divinos”.
Entre
ellos dos mujeres.
Con
un generoso emblema,
No
resaltan sus vestidos,
Aunque
los llevan ceñidos,
Destacan
sus dos diademas.
Muchos
“guiris” hacen fotos,
Un
tremendo guirigay,
Desafío,
riesgo, alboroto,
Desde
“la perla”, la fiesta de Hemingway.
Ya
canto el pobre de mí,
La
fiesta llega a su fin,
¿Es
el final, que tu esperas?,
Lo
que duró lo viví,
De
tal manera,
¡Que
viva mi San Fermín!
Nico 15/04/2013
Ole olé y ole!!!!!
ResponderEliminarQ bonito.
Una fiesta que hay que conocer y vivir para poder entender y disfrutar. Solo para los amantes del toro bravo.
ResponderEliminarQue pena que no este ya Hemingway, seguro que haría un segundo libro de MUERTE EN LA TARDE.
ResponderEliminarMuy bonita, felicidades
José A.
Se nota que el recorrer el camino de los "sanfermines", te ha inspirado y, como consecuencia, te ha salido un poema muy bonito.
ResponderEliminarCada vez que echo un vistazo por tu blog acabo más sorprendido de la pasión que transmites y la sensibilidad que derrochas en su contenido.
ResponderEliminar¡¡¡Viva San Fermín!!!!!!!
"de poeta a poeta" se vé que la inspiracion se alimenta con la pasion de vivir y palpitar en la vida y en la fiesta. Un saludo
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