Mi pequeño ruiseñor

 

Mi pequeño ruiseñor

Está tan lleno de vida,

y es tan especial su encanto,

que llena de sol mi alma,

con su deleitoso canto.

 

Eres digno de mi amor,

eres distinto, atrevido,

eres un pequeño dios,

tan grande como un amigo.

 

Hoy me escondí en tus brazos,

para que no puedan verme

quiero que veas como aman,

este par de ojos verdes.

 

Decirte que ya no vivo,

cuando te asedian miradas,

paseando por tus labios,

en la fugaz madrugada.

 

No quiero perderte,

ni quiero volver al nido,

me despierto cada noche,

cuando sueño…

que vuelves a estar conmigo

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Los pulsos de la vida

        Los pulsos de la vida

Estoy huyendo de mí.

mis palabras ya no hablan,

en el silencio se esconden,

y en el desvarío naufragan.

 

Mi alma vuelve a soñarte,

pidiendo volverte a ver,

no sabe que ningún cuerpo,

        regresa, a su verdadero ser

 

Somos un mar de recuerdos

un manuscrito en el alma,

lo siento dentro de mí,

cuando las olas se calman.

 

Necesito del mar

para volver a tu playa,

cuando te siento decir,

amor con amor se paga.

 

Con paulatinos sollozos,

beso tu boca humedecida

y los pulsos de la vida,

se agitan, y otra vez resurge el gozo.

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Llámame loca

Imagen tomada de la red

Llámame loca

Si tú a mí me quisieras,

como yo  a ti, te quiero,

gozaría siendo la hoguera,

que absorbe, de tu corazón el hielo,

 

Porque te perdí, amor,

si mi querer es sincero,

hoy me duele el corazón

de tanto como te quiero.

 

Cuando te busco en mis sueños,

no sé qué será de mí,

aquel instante de ensueño

no lo consigo vivir.

 

Llámame loca,

por amarte con locura,

cuando tus manos me tocan,

se desboca mi cordura…

 

Querida mujer, perderte.

después de haberte hallado,

para mí sería la muerte,

no te vayas de mi lado.

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Le dijo la tierra al cielo

Le dijo la tierra al cielo

Le dijo la tierra al cielo,

desde que yo te perdí,

mi camino es más oscuro

mi vida pende de ti.

  

El día que me olvidaste,

arruinaste mi futuro,

soy una pequeña estrella,

que sin ti no anda seguro.

 

Mi mundo es un espacio,

que me hace palpitar,

y contemplo con asombro,

que solo soy un velero,

en la galaxia del mar.

 

Giro arrastrando el viento,

que suspira, gime y llora,

en tu cielo cristalino,

nace una flor que te adora.

 

Cielo mío, que vuelas en mi cabeza,

llenándola de ilusión,

vuelve a cogerme de la mano,

tú decides si bailamos.

donde el ave tiene el nido,

¡cielo mío!, ¿si no estás arrepentido?

 

Como saciar tu ambición,

sé que entiendes mi sentir,

veo tus ojos en los míos,

no sabiendo que decir.

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La ventana mágica

 

La ventana mágica

Aquella ventana,

un horizonte sin límite,

para asomarse a la luz,

ante la brisa azul de la mañana.

 

Miro aquel árbol

donde las gentes se abrazan,

las lágrimas cuelgan de sus ramas,

el silencio se alarga y el mundo

se queda sin palabras.

 

Y pensar que la luna busca refugio

en mi pecho, entre nubes de nostalgias,

me sorprende su silueta blanca,

en la penumbra del sueño, 

beso sus labios de plata.

 

Aquella ventana mágica,

espera palpitante que se encienda,

la luz del alba, paraíso de recuerdos,

que anidan en mi almohada.

 

Bajo ese manto de niebla,

la fantasía en cascada,

azabache su cabello

y sus labios rojos como la grana.

 

Fue el amor de una noche,

todo mi cuerpo temblaba,

hija del mar y del fuego,

refugio de mis palabras,

Tendida estás preciosa,

tu desnudo arrebata

agotaste el amor,

hasta sentirte exhausta.

Fue un sueño tan jubiloso

que desperté estrechado,

por los brazos de otro cuerpo,

en su desnudo universo

 

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La desesperación

 

La desesperación

Entre la envidia y lo celos,

está la desesperación,

sabiendo que no eras libre,

caí en la tentación.

 

La tentación de ensoñarte,

con mis ojos de pecado,

un espejismo de gozo,

ante el oasis sagrado.

 

Ahora mi alma transita,

¡desolada!,

viajando por el vacío del silencio,

yo quisiera que me digas,

 

Cuanto tiempo ha de pasar

para que vuelvas a mí,

tal vez no supe ocultar ,

el dolor de mi alma herida.

Quizás debí decirte,

que te necesito tanto, tanto,

que subo al tren de los sueños

y me lleva siempre a ti.

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Aire en aire

 

Aire en el aire

Aire en el aire,

caliente, muy caliente la mañana,

con el viento de poniente,

golpeando la ventana.

 

Mientras la divina aurora,

amamanta de sus pechos,

a ese aire de levante,

enroscado en su cama,

con el corazón deshecho.

 

La luna de aquel espejo,

ensueño de otros tiempo,

contoneando palabras,

te cerca y te rodea

y te deja sin aliento.

 

El aire escribe mensajes,

con sus ráfagas de viento,

y en su cola de caballo,

el amor es mandamiento.

 

Un vendaval de deseos,

me extasía entre sus llamas,

explosión de aire ardiente,

entre el corazón y el alma

 

Ni mi sangre ni mis huesos,

están pareciendo míos,

abro el cielo del otoño,

y el aire abre sus alas

para sacudirse el frío.

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Brilló en mi firmamento

Brilló en mi firmamento

Ella no fue nunca una estrella,

buscaba luz para brillar,

cruzó mi cielo sin pensar,

que su sombra en mi destella.

 

Soñaba con su amor,

tratando de entender

mi estado de embeleso,

pero no tenía valor,

para romper los jubilosos momentos.

 

Quiero expresar lo que dice,

el fuerte latido de mi corazón,

pero no tengo palabras,

porque eres mía y no lo eres.

 

Me siento afligido al pensar,

y miedo de verme en la necesidad,

de decirte que tengo unas enormes ganas,

de quererte y que por tu amor me muero.

 

Quiero y no quiero,

que mis ojos te prometan sin palabras,

el paraíso, para luego pasearte,

por las entrañas del deseo.

 

Para mí fue una estrella radiante

que encontré en mi firmamento,

y con el devenir de los años,

fue de mi alma el epicentro

 

Recuerdo a una mariposa

como el topacio de bella,

que me atrapó en su mirada,

pero la luna me alejó de ella.

 

Cuando pronuncio su nombre,

la luna muere de celo,

porque siente que mi alma,

no va a brillar en su cielo.

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