No te mueras, lucha no puedo perderte,
la muerte flota en el lecho,
no puedo olvidar quererte,
ni apartarme de tus besos.
Verás un túnel que ciega,
como un pequeño universo,
donde la luz se congrega,
en amaneceres muertos.
Eres como un alma en fuga,
apartada de los templos,
donde el tiempo se conjuga,
comprimiendo al firmamento.
Pasado el final del túnel,
de tus alas eres preso,
te aterras, sufres…,
no sabes si eres carne o eres hueso.
Más allá de no sé dónde,
te despojan del dolor,
el temor ya no se esconde,
sufres la desconexión.
El vértigo ya no llega,
cantas para no llorar,
tus pupilas están ciega,
dentro de la inmensidad.
Es tu nueva realidad, te sientes ajeno a olvidar,
viajas por espacios desconocidos,
personajes abstractos en la radiante inmensidad,
seres incorpóreos como narcisos amarillos.
Sientes tristeza y euforia, imágenes del pasado,
que rotan por tu memoria, lloras con gritos ahogados
queriendo volver a mí,
los instantes son eternos, hasta que vives en mí.
Copyright © RTPI 16/2018/1470
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