Versículos

1.-

Estoy tan asustado,

que no me conozco,

alguien ha ocupado mi cerebro,

y lo más grave es que no puedo denunciarlo,

me haría un chantaje emocional.

2.-

Era tan austero,

que antes de morir apagó la luz

y se fue de casa.

3.-

Mira si estoy ciego,

que me he pasado la vida,

nadando contra corriente,

sin sentir que soy un pez.

4.-

Perdí tanto tiempo,

en buscar trabajo,

que me he hice mayor,

y no tengo experiencia.

Copyright © RTPI 16/2018/1470

Las hijas del sol

Ayer al sol no se le vio aparecer,

tanto Alba como Aurora,

dejaron la casa sola,

no sienten su amanecer.

Las hijas del sol

deslumbran por su belleza,

recrean la naturaleza,

y entonan cantos de amor.

Son seres iluminados,

descendientes de una estirpe solar,

los misterios del pasado,

son su alma terrenal.

Hoy las he visto seductoras y amorosas,

relevaban a la noche con fina sensualidad,

luces tan bellas y hermosas,

brotaban de la inmensa  oscuridad

Las hijas del sol,

dos aves de fuego

diosas del amor

con nido en el cielo.

Copyright © RTPI 16/2018/1470

De los secretos del alma

De los secretos del alma,

dejad hablar al silencio,

un coro de voces mudas,

que se repite y advierto.

Que me susurra al oído,

donde oculta sus secretos,

veo la niñez en el espejo,

donde nacen los recuerdos,

Viajan vidas incesantes,

como el amor en los versos,

y se guardan las palabras,

en los confines del cielo.

Vi una estrella fugaz,

disfrazada de silencio,

desnuda de resplandores

la pura sombra del viento.

Que lejos está mi alma,

de la puerta de los sueños,

prisionera de su angustia,

en el corazón del tiempo.

Aquellos que creen que la vida acaba,

con el último toque de campana,

perderán la razón cuando vean,

que el espíritu renace desde la sombra del cuerpo.
-Del árbol que muere otro árbol brota-

Copyright © RTPI 16/2018/1470

Sin ti no soy nada

Te necesito porque eres mío,

porque fuiste el amor que iluminó,

mis noches de silencio,

la esencia fresca que humedeció mis labios.

y sació mis apetitos.

Ahora que no te tengo,

te odio porque no puedo tenerte,

te odio porque encendiste mis entrañas heladas

hasta hacerlas explotar de placer,

te odio porque encumbraste mi vida,

hasta hacerme tocar el cielo,

te odio porque eres el centro indeleble de mí ser.

Me odio porque nunca hice realidad mis pensamientos,

de huir contigo a la tierra prometida,

de amarte hasta perderme en tu cuerpo,

de ser viajera del tiempo en tu insomnio dormido.

de vivir contigo hasta el final de la existencia.

Sin ti no soy nada porque me atrapa el deseo de tenerte,

porque anidas en mi mente,

porque eres viento y el viento es un breve compañero de viaje.

porque eres sol y ahogas mi nombre,

porque soy estrella y te necesito en mi firmamento.

Copyright © RTPI 16/2017/3421

Aferrado a la vida

Aferrado a la vida,

para estar a tu lado,

mirándote a pesar de estar ciego,

sin embargo escucho tus pensamientos.

Que se resisten a mi muerte,

ovillados a mi cuerpo,

echo de menos tu calor,

el calor de tus labios ardientes.

El perfume con que impregnabas mi piel,

heme aquí aferrado a la vida,

el tiempo no perdona,

te encierra en el santuario del alma.

Mi cuerpo se inclina a la muerte,

vencido y sin aliento,

pero tu espíritu es joven,

y camina asido a la existencia.

Que enorme injusticia,

la vida se va en un suspiro,

cuando el cielo me abraza,

y me roba la dicha de poseerte.

Copyright © RTPI 16/2018/1470

Cuando el demonio no tiene nada que hacer

Una vez soñé que un diablo jovencito,

sin tener nada que hacer,

se preparó un viajecito,

¿a dónde fue?, a la torre de Babel.

A la selva del lenguaje,

bajo la sombra del viento,

un peligroso aterrizaje,

en las pistas del tormento.

Que escándalo, nadie se entendía,

almas despavoridas, faltas de alegría,

diseminadas por sus soledades,

aprovechó el momento para hacer maldades.

Ordenó hacer el amor

a los que no se aman,

para que ardieran en su propia llama,

con lágrimas se escribía el dolor.

Bebieron alcohol sin tino,

sin llegar a parte alguna,

andar y andar los caminos.

sedientos como lobos aullando a la luna.

Bendita mañana,

una tregua de luz y de sosiego,

entraba por mi ventana,

¡demonios! soñé con fuego.
Copyright © RTPI 16/2018/1470

El eco de tu voz

¿Quién canta afuera, quién canta?,

no presto oído a su son,

envenena a los mortales,

con el eco de su voz.

Su alma eriza mi piel,

días y noches todavía,

el acordeón que toca,

agita mi desnuda anatomía.

Qué fue de aquella joven,

que no me pedía permiso,

para poseer mi cuerpo,

y ahora me ha privado de su lecho.

Nunca podré saber,

porque ignora a mi corazón,

si mi boca se desboca,

con el eco de tu voz.

Solo siento sufrimiento,

cuando me baño en tu río,

antes había un solo pez,

y ahora tu río no es mío.

Copyright © RTPI 16/2017/3421