El calor mató al poeta,
cayó al suelo, dijeron de
un golpe de calor
de este tórridos verano,
como un rosal se inclinó.
Antes, lo vi cruzar la
calle y me saludó,
tenía cara de alegría,
no sabía que ese día,
ya le rondaba la muerte.
Como una flecha imparable,
le atravesó el corazón.
era un hombre con honor
y con vida miserable,
Era un creador de ideas,
con versos muy afilados,
su corazón centellea,
abriendo mundos sellados.
Me sacudió un temblor,
al ver su rostro inerte,
por aquel golpe de sol,
con tanta ansia de muerte.
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