La Navidad espera,
una promesa de
amor sincera,
tan grande como
esa luna
llena, hermosa como ninguna.
Eres mi estrella
fugaz,
mi presente es un halago,
el día de la
Navidad,
guiaste a los
Reyes Mago,
Ayer estuve en el
portal,
donde nació el
niño Dios,
me encontré con un
chaval,
con hambre y
desolación.
El pobre solo
pedía,
con su celestial
sentido,
trabajo, paz y
armonía,
El Niño en su
silencio le ha oído.
Adinerados pastores,
con fecundas
posesiones,
entre crecientes
rumores,
arriban en las
prisiones.
Vamos ganando
camino,
entonando las
canciones,
entre risas y buen
vino,
adiós errantes
bribones.
Bonita la Navidad,
cuando le viene el
relevo,
de amor y
prosperidad,