Aquel ardiente verano

Aquel ardiente verano

Un día escribí tu nombre,

en la palma de mi mano,

para que nunca olvidara

aquel ardiente verano.

 

Nos amamos tanto,

que si el amor hablase un día,

temblarían nuestros cuerpos,

una auténtica locura,

hasta el filo de lo incierto.

 

Cuando quiero hablar de amor,

vuelvo mis ojos a ti,

ese galope triunfal,

me aferra siempre a escribir.

 

Tu nombre…

recorre mi pensamiento,

como una tierna luz,

que alimenta a mis versos,

y en mis soñadoras manos,

aquel ardiente verano.

 

Quien pudiera dar vida

a una ilusión por un instante,

¡Reclámame!

Tus ondas me llevan a ti,

las gaviotas suspiran,

aliento de amor,

como la brisa ardiente.

de tu fresco vientre.

 

Volverte a ver,

como un bello amanecer,

que hace noche en tu piel

y poder así sentir,

el júbilo de tu voz,

mariposas prisioneras

dentro de mi corazón,

-      vuelan   -

para que viva el amor.

Copyright © RTPI – 16/2025/3368

 

A ti me entregué aquel día

A ti me entregué aquel día

El amor que tú me das,

exultante vendaval,

un hervidero de dicha,

que no me da ni un respiro,

ni tiempo para un suspiro.

 

Rendidamente,

acerqué mis labios a tu boca,

y sentí que tu amor

saciaba mi sed.

 

Entonces agité mi cuerpo

contra tu  ceñido todo,

y una enardecida espiga

se alzó victoriosa,

en mi vientre primaveral.

 

Gocé por primera vez,

como nunca había gozado,

y me llenaste de amor,

y de pura fantasía,

en mi mente está grabado,

que a ti me entregué aquel día.

Copyright © RTPI – 16/2024/2824

 

 

Amor eres tú mujer

Amor eres tú mujer

Amor eres tú mujer,

porque llenas de gozo mi mirada,

porque con solo pensarte,

tu amor germina en mi alma.

 

No quiero perderte,

tengo tu imagen,

en mi corazón clavada,

por favor, detente.

 

Amor eres tu mujer,

¿qué pasará con mi vida,

si tú de pronto me olvidas,

y yo no te vuelvo a ver?

 

Quizás mañana me cruce,

con tu fulgida mirada,

y tus sinuosas curvas,

se sientan alborozadas.

 

Tu voz no es la misma voz,

con la que antes hablabas,

ahora es la llama viva,

que me dice que me amas.

 

Me duele el alma me duele

de tanto como te quiero,

cuando en mis sueños no estás,

me muero por ti, me muero.

Copyright © RTPI – 16/2025/3368

 

 

 

El amor sonámbulo

El amor sonámbulo

El amor no correspondido duele,

no es fácil luchar,

contra la persona a la que tú quieres,

es como una brasa que a ceniza canta.

 

Te quiero decir adiós y me causa tal dolor,

que olvidarte no he podido,

aunque sienta que mi amor,

no será correspondido.

 

Calado por ti hasta la médula,

siento tristeza, tristeza por mi amor,

reina mía, de nada ha servido quererte,

soñando que me querías.

 

¿Acaso el amor y el dolor tienen la misma

música?

¿Qué sientes?

Cuando amas como nunca has amado,

sabiendo que todo es un sueño,

un sueño no consumado.

 

Alegre desconsuelo,

menos mi amor todo es confusión,

haberme enamorado de un corazón,

que no tiene oídos para la música.

 

Luego pensé,

que al amor sonámbulo,

no hay que despertarlo,

si vibra contigo,

cuando estoy soñando.

Copyright © RTPI – 16/2024/2824

 

El amor vuela en mi mente

El amor vuela en mi mente

No puedo olvidarte,

aunque lo intento,

las caricias de tus olas,

me han calado hasta los huesos

 

Tú eres parte de mí

y de todo lo que siento,

eres poderoso imán,

para atraer a mis besos.

 

Quiero ser tu vela,

aunque no haya viento.

amor que en mi mente vuela,

y al aire se entrega,

y a sus movimientos,

eres tú la estrella de mi firmamento.

 

Si algún día a mis brazos vienes,

bailarán las olas con dulces vaivenes,

sonreirá el amor, surcando

el cielo de mi corazón.

 

De repente sucedió,

que tus ojos me encontraron,

floreciendo la pasión,

en un mar enamorado.

 

Mi amor en mi mente vuela

y al tuyo se entrega,

con mágica música para embelesar,

pero a veces el diabólico viento,

se ciega mirando la miel del panal.

Copyright © RTPI – 16/2024/2824

 

En mi mente tiene vida

En mi mente tiene vida

Te ocultas en mi memoria

y no logro traducir,

calmo la respiración

y comienzo a percibir.

 

Tus emociones secretas,

quien hubiera creído,

que te hallabas prisionera,

del alma de la existencia.

 

Tu llama de amor,

la sentí en mi corazón,

de repente una música callada,

precipita en mí pecho su latir,

 

Tu excitante fragancia,

se ha adueñado de mí.

esta absurda pesadilla,

en mi mente tiene vida.

 

Estoy perdido,

porque eres mía, y no lo eres,

por tenerte te perdí,

la culpa ha sido mía,

por no verte en la memoria,

aunque siempre te sentí.

Copyright © RTPI – 16/2024/2824

El amante de la luna

El amante de la luna

El mar es como un espejo,

donde la luna se mira,

cuando viaja por el cielo…

 

Es como un sueño marinero.

que respira tempestades,

dentro del mar de sus venas,

un aroma sensual, va quemando

su ansiedad, cuando canta su sirena.

 

Ese encanto de dulzura,

que va dejando la brisa,

para encontrar esa ola,

que amanece escurridiza.

 

La luna otra vez la luna,

enamora sin piedad,

y te ahoga con sus besos,

sin dejarte respirar.

 

Hoy el mar es un vendaval

que prende en un sentimiento,

y a bocanadas sorprende,

cuando el amor corta el viento.

 

Que locura son las noches,

cuando la luna sale

cubierta de candor,

y en el espejo del mar

magnetismo de atracción.

 

Romances de sinfonías,

canta un coro de silencios,

los besos se sucedían,

para llenarte de amor,

hasta romper el misterio

con aquel batir de olas,

que te empapa todo el cuerpo.

Copyright © RTPI – 16/2024/2824

 

Al abrir un libro nuevo

Al abrir un libro nuevo

No te ha ocurrido a ti,

que intentas recordar tiempos pasados,

y el corazón fatigado, detiene su latido,

porque la balanza de los años se ha inclinado,

por la caída de las hojas al platillo equivocado.

 

Intento recordar,

el olor al abrir un libro nuevo y expresar,

lo que sentía, una sonrisa que vuelve,

una ilusión que florece, fluyendo,

con hermosas frases que había olvidado, y

que un día se recrearon en el jardín fecundo

de mi adolescencia.

 

Un paisaje tan atractivo,

que se me va la vista tras él,

mis ojos van y vienen como las olas,

se cruzan con miradas desprevenidas,

que trato de adivinar por quien suspiran.

 

Susurran en mi callada memoria,

pensamientos que desnudan sentimientos,

sus ráfagas de aire fresco,

las veo pasar sin saber que decir.

 

Infinita espiral que me hace recordar,

otros tiempos, un golpe en mi pecho,

y reinvento mis versos,

pienso en tí y te beso,

vaciando los nombres de mis labios presos.

 

Mi piel jubilosa, de emoción crecida,

enciende el deseo en antiguas nostalgias,

como pretexto para irme contigo,

abre la ventana al amor y te encontraré.

Copyright © RTPI –  M-000993/2025

 

 

Tu desnudo nombre

Tu desnudo nombre

Cuando el amor sale a escena,

un chute de primavera,

irrumpe dentro de mí,

iluminando tu desnudo nombre.

 

Descubro tus perfiles,

mientras la noche se insinúa al alba,

un inmenso mar de luz,

baja en cascada a tu vientre de mujer.

 

Como un náufrago,

me hundo en tu boca,

ahora el mar embiste y brama,

en ansiedades pronunciadas.

 

Ebria de luz cae tu alma blanca,

tan llena de fulgores líquidos,

que olas de placer,

ahogan sus gemidos.

 

Se acelera el ritmo,

hasta desvanecerse en ese grito,

donde se armonizan,

todos los delirios cautivos.

Rendido tu desnudo nombre,

un callado silencio, preside la dicha.

Copyright © RTPI – 16/2023/1053

 

 

Una incitante ilusión

Una incitante ilusión

Nunca pensé que se fuera,

nuestra alegre primavera,

una incitante ilusión,

que nunca ha decaído,

la guardo en mi corazón.

 

Aún siento aquellos momentos,

como mi amor se encendía,

al acariciar tu cuerpo,

y mi sueño se perdía,

atrapado en el misterio.

 

En tu cálida morada,

aún resuenan los ecos,

los de mi joven espiga,

que con el gemir estalla,

en tus entrañas, para

dejarte mi esencia al

crepúsculo del alba.

 

Cuando sueño mi pasado,

navego por los mares del ensueño,

me siento tan deseado,

que siempre atraco en tu puerto.

 

La llama de mi locura,

una incitante ilusión,

que nació en primavera,

entre flores de pasión

Copyright © RTPI – 16/2023/1053

 

 

Un ave celestial

                                                                      

Un ave celestial

La vida se resiste a la muerte, pero el tiempo la encarcela en el instante trágico en que va a morir. Después el ser humano se integra en el mundo cósmico.

Allí nacen cada mañana sorprendentes estrellas que despliegan sus alas en el suspiro eterno.

Hay un rumor de vida, cuando dos estrellas se enlazan,  proyectando un nuevo cuerpo.

De ese encuentro tan lúcido, tan fecundo, brotó la estrella que yo busco, tan bella que hasta el ocaso se apaga, destellando besos.

Ella era la plenitud, un ángel llena de luz y de vivos deseos, su incandescente amor hace que estalle la primavera en mi corazón, aleteamos como mariposas entre sinfonía de cigarras.

Su alegre espíritu se insinúa con cálidas metáforas y en tierna danza, acercamos nuestros cuerpos desnudos, me hundo en su boca, cierro los ojos y siento que mi sangre viaja a un cielo prometido, mientras la tierna criatura palpita, tan llena de fulgores, que su amor preside mi dicha.

Corre mi esencia hasta el fondo de su cáliz, como una lumbre sin tregua que te llena el alma.

Al unísono dos insaciables cuerpos, se llenan de amor, bajo un cielo que controla a los espíritus de fuego y sentencia con el paraíso o el infierno. 

Un joven desnudo huía deprisa con el tiempo en el último suspiro, aún respiraba cuando un ave celeste derramó su luz, bañándole con su néctar, incorruptible y eterno.

Copyright © RTPI – 16/2023/1053

 

 

 

Por la penumbra del ayer

Por la penumbra del ayer

Su sombra se desliza,

por la penumbra del ayer,

con tanta intensidad que me hace suyo,

nunca olvidaré aquella flor,

que iluminaba mi ser, con sus cálidos besos.

 

Una extraña emoción invade mi piel,

cuando su alma enferma de ternura,

abre sus alas y vuela,

y tras ella mis sueños.

 

Un nudo de suspiros y nostalgias,

se abre en el celeste espacio,

el gozo de los encuentros,

en el paraíso de la niñez.

 

Danza la vida y la flor renacida,

de su propia fénix, vuelve

con sublime figura de ave,

bajo el azul naciente.

 

Dama invisible que vuela,

como una estrella fugaz,

por la penumbra del ayer,

buscando el amor de su niñez.

Copyright © RTPI – 16/2023/1053

 

 

 

El dulce canto del corazón

El dulce canto del corazón

Quien iba a predecir entonces,

que el amor es el dulce canto,

que late en mi corazón,

para darte vida.

 

Un gesto, una mirada,

que invita a otra mirada,

a poner en tus labios

esa palabra perdida,

que nunca dijiste,

-te quiero -

 

y me miras sonriendo,

como esperando que

el amor como beso,

cale hondo,  muy hondo,

 

y cuando esto suceda,

estarás en mi vida,

y no me preguntes nada más,

porque habrás logrado,

que el amor añorado,

resurja con ansias de vivir.

 

Con alma de enamorado,

dejo el hondo fluir,

para que vuelva a batir,

onda de roja pasión.

 

Súbitamente un temblor,

que me embriaga de dulzura,

cuando canta el corazón,

que gozosa es mi locura.

Copyright © RTPI – 16/2024/2824

El horizonte me cerca

El horizonte me cerca

Siento dentro de mi pecho,

que el alma ya tiene hueso,

tiene médula espinal,

el horizonte me cerca,

y mi cuerpo echa a temblar.

 

Al mirarme en el espejo,

me dan ganas de llorar,

pero de pena no puedo,

porque tengo tanta pena,

que ya no sé si la tengo.

 

Espejito, espejito,

lo que veo no es verdad,

respondo desconcertado,

deformas la realidad,

en ti, no me veo reflejado.

 

Soy del tiempo prisionero,

mientras mi vida se quiebra,

no quiero que me abandones,

si tú te vas yo me muero.

 

“¡Alma de mi corazón,

esto versos que yo escribo,

que queden entre tú y yo!”

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El músico del amor

El músico del amor

Aquella fugaz aurora,

de amarillo resplandor,

se extinguió en su memoria,

sin conocer el amor.

 

Tal vez no lo sepa,

pero su hermosa silueta era perfecta,

si esa mujer despertara,

y escapara del ayer,

como estelar belleza,

volvería en su nuevo amanecer.

 

Ese momento de dicha,

nació para ser la chispa,

que dio canto al ruiseñor,

feliz como un pájaro.

en su verde pradera,

los besos vuelan,

suspirando amor.

 

Todo es aurora en sus ojos,

pájaro conquistador,

que conjura su universo,

con fantasías y embelesos,

alas de encendido ardor.

 

Noche tras noche,

su piel se viste de vida,

llena de sabia encendida,

el músico del amor,

en suicidas madrugadas

es blanco de las miradas.

 

Ocurrió en un instante,

aquella bala perdida,

fue a prenderse en llamarada,

al músico del amor…

yacía, moribundo en el suelo,

con sus alas desplegadas.

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