miércoles, 30 de abril de 2025
sábado, 26 de abril de 2025
El músico del amor
miércoles, 23 de abril de 2025
El psicópata sonríe
El psicópata sonríe Dice
que me he vuelto loco, porque
no sigo sus reglas, el
psicópata sonríe, soy
el mártir de su guerra.
Presiento
que me amenaza y
me ataca sin cesar, con
sus nubes de tormenta, muestra
mi debilidad.
No
puedo dormir aunque lo intente, de
sus enojos vivo pendiente. quiere
llevar a su infierno, mi
espíritu adolescente.
Mi
sonrisa nace helada, estoy
lleno de amargura, caminando
por las sombras, que
amamantan la locura.
Siento
que sus palabras heladas, siembran
de fuego la tierra, el
psicópata sonríe, soy
el mártir de su guerra.
Los
engaños me carcomen como
puedo perdonar, al
lunático que mata, en
el nombre de la paz. Copyright © RTPI – 16/2024/2824 |
lunes, 14 de abril de 2025
En la cárcel de su piel
En la cárcel de su piel No
sé tu nombre pero te sueño, tu
cuerpo aún misterioso, tal
como un relámpago en sombra, se
fija en mi memoria, y vive como el
sol enamorado de tu piel de luna.
La
musa de la inspiración, cómplice
de mis sueños, me
despierta en plena madrugada, ha
dibujado tu cuerpo, con
las huellas de un recuerdo.
Se
irradió una luz deslizándose, por
la pluma que sostenía mi mano, y
a pesar de seguir soñando, siento
una tempestad interior, que
me impide ver como la sirena conquista
su océano.
Amanece
a la vida con bellas escamas, huidiza
como un pez, la
sujeto, trae el frío a mis huesos, pido
auxilio a mi conciencia, me
da miedo su silencio.
No
puedo concebirte así, implica
una concepción más creativa, como
un soplo de luz, que
se alce del polvo de la tierra, y
destelle en lo más alto.
Entonces
apareciste, bajo
el azul naciente, tus
carnes olían a azucena, con
un apacible beso, mi
alma se serena.
Ya
lejos de mi está, su
esencia sutil de miel, un
deleite que he vivido, en la cárcel de su piel. Copyright © RTPI – 16/2024/2824 |
jueves, 3 de abril de 2025
El planeta de los sueños
El planeta de los sueños Se
descuelga de la Tierra, tu
delicada pupila, el
mundo es un desierto, donde
se hunde la vida.
Dejad
que los niños crezcan, dentro
del nuevo universo, recitando
los poemas, que
dejaron sus ancestros,
Era
tan triste la Tierra, que
parecía un cementerio, como
puedo hablar así, del
lugar que yo más quiero.
Sin
flores en el paisaje, sin
aromas de niñez, donde
se exponían las risas, cae
la sombra de un ciprés.
El
aire aviva el viento, con
sonora lucidez, el
alma tiene raíces, de
la cabeza a los pies.
La noche larga y oscura trae el amor a mi pecho, cuanto extraño a la Tierra, sueño a veces despierto. Copyright © RTPI – 16/2024/2824
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