Mi
amor siempre se entrega,
al
tuyo que nunca llega,
te
busco como el crepúsculo busca el atardecer,
y
mi corazón se apaga al no poderte tener.
Cuantas
noches soñé que eras mío,
mojan
tus olas mi playa
a
tu mar corre mi río,
entrega
su alma y calla.
Siento
pasión por tus besos,
que
dicen tanto y no dicen nada,
es
un bárbaro embeleso,
al
fuego de tu mirada.
Temo
al silencio a la soledad,
moran
en mí pasiones vana,
la
dicha se ahoga en gozo fugaz,
que
entra y sale por mi ventana.
Sueño
y sueño con tus húmedas caricias,
en
mi alma late el corazón
y
es el mar de las delicias,
cuando
lo invade el amor.
Mi
amor siempre se entrega,
al
tuyo que nunca llega
entonces
me despojo de ti
y
tu cuerpo vibra sobre mí.
Copyright © RTPI 16/2018/1470
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