jueves, 30 de octubre de 2014

La palmera

Nace con la sed que reina en el desierto,
sonríe al nómada  cuando está a su vera,
creció cuando sus ramas han muerto,
las ráfagas de viento se las llevan.

Su tronco un cohete de áspera cadera,
que busca el sol desde su copa verde,
en sus cicatrices cuajó la primavera,
cerrando las heridas  que su savia pierde.

El viento la retuerce hasta batirse en duelo,
los abanicos mueven su trenzada cabellera,
se dobla y se lanza hacia la luz del cielo,
despeñando al vendaval por la ladera.

Venas inertes  en sus palmas lleva,
desde que en oriente comenzó la huida,
ofrenda de amor que al cielo eleva,
marcando los anillos de su larga vida.

Como vaivén de olas que buscan su destino,
su cuerpo se inclina inventando un lazo,
entregando sus frutos  genuinos,
que cogen de sus ramas con cálidos abrazos.

Eres signo de vida y de grandeza,
de espejismos de tierra que no ha muerto,
de agua, vegetación de exótica  belleza,
oasis de palmeras en contra del desierto.
Copyright © 16/2014/2333


lunes, 27 de octubre de 2014

Lo digo como lo siento

He visto en apuros al sol,
Beodo, calenturiento,
En compañía de otras lunas,
En fase de endiosamiento,

Con las lunas de Saturno,
En “los neveros del viento”,
Para encuentros nocturnos,
Donde van soles a cientos,

Escondido entre las nubes,
Dejando pasar el tiempo,
Me parecía imposible,
Lo digo como lo siento.

Va compungido, medroso,
Lamentando su ñoñez
Implorando un eclipse,
Que oculte su desnudez.

Por miedo a que la luna,
Lo ponga al descubierto,
Arrepentido, impasible,
Lo digo y lo lamento.

¡Oh luna, que brillas pletórica!
Estrella de las mareas y los vientos,
Llena, explosiva y gozosa.
Tiene los soles a ciento.

Copyright © 16/2014/2333

viernes, 24 de octubre de 2014

La tristeza


No os dejéis llevar por la tristeza,
ese aire gris que impide abrir los ojos,
confunde y envuelve a la cabeza,
y a la felicidad le echa el cerrojo.

Escucha a tu corazón,
antes de que intervenga la memoria,
que enferma y encadena la razón,
lucha por tu existencia y por tu gloria.

Esa tristeza que remueve el viento,
taladra al corazón con sus latidos,
música fúnebre en el pensamiento,
volatiliza mis versos preferidos.

El mar que mueve a la brisa,
en los rescoldos del fuego se esconde,
disolvió la tristeza en la ceniza,
y el amor se aviva y le responde.

Gozas de las flores en primavera,
de las nieves del invierno,
de aquella nube negra pasajera,
que apagó las llamas del infierno.
Copyright © 16/2014/2333


martes, 21 de octubre de 2014

La madurez dorada

Por los rincones de la memoria,
Se pierde la fría luz de la mañana,
Los atardeceres se visten de gris,
Y el cuerpo comienza a apagarse,

Me abrigo con los recuerdos del pasado,
Para evitar el frío del presente,
La oscura luz de la esperanza,
Penetra en el abismo de las penas,

Mis ojos cansados se cargaron de años,
Y las lágrimas húmedas de agua de mar,
Una loca aventura del corazón,
Erizan los cabellos del espanto,

Se rompe la arteria del cansancio,
Cuando de la pupila brota una gota de silencio,
De pronto la vida emprende vuelo,
Tornándose en pájaro agónico,

Se abre la puerta del alma,
Espíritu del sueño de bellos resplandores,
Destellos de tu cuerpo, filtraron las estrellas,
Recuerdos emotivos que ya no volverán, 

El otoño temprano se levanta,
La claridad eterna de mi alma aflora,
Por las ventanas de tus ojos se adelanta,
La madurez dorada de la pasada aurora.

Copyright © 16/2014/2333

sábado, 18 de octubre de 2014

Eterno pescador

En carroza empapada de rocío,
Movida por leones marinos,
Llegaste a mí como cascada de un río,
Del mar de tus ojos de candor divino.

El ocaso sale a tu encuentro,
Surcando el océano bravío de tu rugientes pechos,
Mis caricias de fuegos inmorales penetran mar adentro,
Solo con rozar tú cuerpo me conduce a un canal estrecho.

Dónde las olas de pasión traspasan a mis huesos,
Que inunda mis huecos de locura hirviente,
Navegando desde mi mente a tu vientre,
Para encontrar tú desnuda orquídea sin receso.

Sublime conexión en lecho de caricias,
Del remo que las mueve al cielo del amor
Latidos con latidos se inundan de delicias,
Un mundo de suspiros eterno pescador.
Copyright © 16/2014/2333



martes, 14 de octubre de 2014

Irónico duelo

Se trata de una burla,
De un cómico retrato,
Antes de poner tierra por medio,
Que me vean guapo.

Mi mejor traje planchado,
Camisa de blanco impoluto,
Corbata con el nudo apropiado,
Zapatos como espejos de lustrados.

Encerrado sin poder ir a ningún lugar,
Prisionero en una urna de caoba,
Barnizada con laca como el cristal,
En incómoda postura, expuesto a los demás.

Irónico duelo de criaturas fugaces,
No podían negarme el eterno consuelo,
En la despedida,

Ya vendrá el viento del olvido,
Arrastrará al ruido de la muerte,
Envejecido entre los muros de mi ataúd.

Copyright © 16/2014/2333

jueves, 9 de octubre de 2014

Embriagado eterno

Lo veía cada día,
Salía a la calle a comerse el mundo,
Y terminaba bebiéndoselo,
Inspiraba lástima mirarlo.

Tenía la cara redonda de burgués sobrado de kilos,
Era feo y lo proyectaba,
Y su aspecto inseguro lo marcaba.

Sus ojos pequeños almendrados,
De chino intransigente y enojado,
Como si alguien le robara el sueño,
Hasta sus emociones no tenían dueño.

Un día al alba lo vi radiante,
De su brazo una mujer de exótica belleza,
Un sueño de ébano, deslumbrante,
Con labios color cereza,

De aspecto delicada, dulce y sensitiva,
Bombón que se rompe en la saliva,
Ya no era el de antes,
Parecían dos amantes.

Bajo esa apariencia de timidez,
De esclavo de su bautismo, “embriagado eterno”,
Se sentía arder,
En el dulce tormento del infierno.
Copyright © 16/2014/2333


domingo, 5 de octubre de 2014

El rayo de la muerte

Era una noche de sonata ardiente,
El resplandor de una centella,
Abrasó y penetró en su frente,
La acuné en mis brazos, moría por ella.

Rayo caído del cielo,
Se apagó en su memoria,
Su alma se fue callada,
Volando rumbo a la gloria.

Oscuro abismo la nombra,
Sendas opuestas elegimos,
Una es clara y otra es sombra,
Su fragancia es el camino.

Una lágrima brillaba escondida,
Dentro de su pupila muerta,
Un adiós, de despedida
Anunciando su partida cierta,

Cuanto daría yo por verte,
Por tocarte, por besarte,
Que huyera de ti la muerte
Para poder reanimarte.

Copyright © 16/2014/2333

miércoles, 1 de octubre de 2014

El peregrino

Fui peregrino desde que nací,
Recorrí caminos,
La vida viví.

Amaba a la tierra,
Mi fantasía volaba,
Con los secretos íntimos que entierra,
Y los mostraba cuando sobre ella me acostaba.

Yo quisiera morir aquí y ahora,
Rodeado de flores y de aromas verdes,
Con un beso de luz de la nacida aurora,
No soñar con amores su encantamiento pierde.

Cerré mis ventanas con un tupido velo,
Una estrella postrada de rodillas,
Imploraba el silencio del cielo,
Lágrimas caían de sus mejillas.

Me recuerda a mí y al triste momento,
Antes que mi muerte llegara,
Le salí al encuentro.

Me incliné ante ella y le dije,
Aún no estoy muerto,
La vida me duele,
Contigo no siento.


Copyright © 16/2014/2333